Tres errores que comentemos con las mascarillas hidratantes (y soluciones efectivas para evitarlos)

No basta con aplicarla, hay que preparar la piel si queremos que la mascarilla funcione.
No basta con aplicarla, hay que preparar la piel si queremos que la mascarilla funcione.
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No basta con aplicarla, hay que preparar la piel si queremos que la mascarilla funcione.

Desde hace un par de años, la obsesión por las mascarillas faciales no ha dejado de crecer. Un hábito muy saludable para la piel que nos ayuda a mantenerla hidratada, nutrida y protegida frente a los agentes externos a los que nos enfrentamos a diario. Sin embargo, el furor que causan ha derivado, en más ocasiones de las que nos gustaría, en un abuso continuado, conocido como overmasking, que, de la mano de los errores más frecuentes (y que la mayoría cometemos), han acabado por lograr el efecto contrario: pieles sobrehidratadas, con granitos y espinillas por doquier.

Pero, ¿cómo vamos a ponerles remedio si, a menudo, desconocemos qué hacemos mal al aplicar la mascarilla? Si este es tu caso, pon atención: estos son los errores más frecuentes durante nuestra rutina hidratante y así puedes evitarlos en tres pasos (muy) sencillos.

  • Mascarilla... ¡hasta en los ojos! El error más común (que levante la mano quien no lo haya cometido) no es otro que el de embadurnar toda la cara (¡y sin conocimiento!) con la mascarilla hidratante o purificante que hemos elegido. Zona como los párpados y las bolsas de los ojos o las comisuras de los labios pueden irritarse con facilidad por culpa de este gesto que, además, tiene fácil solución: aprovecha la hidratación semanal para colocar bajo los ojos unos parches. No solo protegerán dichas zonas, también las cuidarán como es debido.
  • Que no sea uniforme. Si nos decantamos por mascarillas cremosas, en lugar de por las populares de velo, es esencial que prestemos mucha atención a la cantidad que aplicamos y las zonas sobre las que lo hacemos. Es fundamental hacerlo de forma regular, de tal modo que todo el rostro quede cubierto por la misma cantidad de mascarilla para hidratar de forma regular. Eso sí, cuidado las pieles mixtas: según vuestro grado de sensibilidad, es importante que apliquéis diferentes productos según la zona para evitar irritaciones, sequedad o granitos por exceso de grasa.
  • No respetar los tiempos ni la forma de aplicarlo. La inmensa mayoría de las mascarillas que adquirimos, suelen venir con unas instrucciones de uso que hay que seguir al pie de la letra: tanto en lo referente al tiempo que hay que dejarlas reposar sobre la piel, como a la forma de aplicarlas. Cualquier otra interpretación puede suponer su inefectividad o, lo que es peor, una reacción alérgica que eche por tierra todos nuestros esfuerzos por lucir un cutis saludable.

Qué mascarillas usar y cómo aplicarlas

Ahora que ya sabes cómo evitar los errores más comunes que cometemos durante las rutinas de hidratación profunda (¡mínimo una a la semana!), conviene aprender a sacarle partido a tu mascarilla hidratante. ¿Cómo? Muy sencillo: siendo fiel a los tres pasos que te detallamos bajo estas líneas y animándote a probar nuevos productos que sean aptos para tu tipo de piel.

  • La piel siempre limpia. Si queremos que la mascarilla penetre e hidrate con profundidad nuestra piel, es fundamental que hayamos retirado toda la suciedad y, también, las obstrucciones de los poros.
El cepillo limpiador, de Voyor.
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  • La elección de la mascarilla importa. Cada piel es un mundo y, por ello, es importante dar con productos naturales, poco agresivos y aptos para nuestro tipo de cutis que la respeten y cuiden de ella. Si bien es cierto que es una decisión muy personal, esta de PraNaturals, 100% orgánica, es ideal para todas las pieles, desde las sensibles hasta las grasas. ¿Quizá por ello es la más vendida de Amazon?
La mascarilla orgánica, de PraNaturals.
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  • Aplicador de mascarilla. Para evitar los errores que hemos mencionado anteriormente, lo mejor es contar con una brocha de aplicación que nos ayude a extender la cantidad exacta y necesaria por todo el rostro. ¿Qué opinas de este ‘pack’ que incluye una diadema de gatito para evitar que el pelo se manche?
El aplicador de mascarilla, de Amaoma.
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