Ello supone, a pesar de las 'no fiestas' como consecuencia del COVID-19, una tendencia que mantiene las cifras de 2019, cuando en el mismo periodo se intervino en la investigación de 23 delitos de esta tipología, ha señalado en una nota la Policía Foral.

Los hechos más denunciados han sido los abusos sexuales (15 casos), seguidos de las agresiones sexuales (seis denuncias) y acoso sexual (un caso).

Por localidades, siete denuncias se recogieron y atendieron por hechos ocurridos en Pamplona, dispersándose el resto de casos por localidades de Navarra como Tudela, Elizondo, Estella, Falces, Sangüesa, Burlada o Huarte.

Gran parte de los hechos denunciados se han situado en el ámbito nocturno y en los espacios relacionados con el ocio, a pesar de las limitaciones impuestas como consecuencia de la crisis sanitaria del COVID-19.

Por lo tanto, y para "combatir la normalización de la violencia sexual en estos ambientes", Policía Foral ha reiterado la importancia de denunciar cualquier hecho que pueda suponer un posible delito contra la libertad sexual. "Una llamada al 112 a la mayor brevedad pone en marcha el protocolo de atención a las víctimas de violencia sexual, atendiendo a la víctima e iniciándose la investigación policial de los hechos delictivos", ha destacado.

En 2019, la Brigada Asistencial de la Policía Foral atendió a 102 mujeres como víctimas de distintos delitos contra la libertad sexual, principalmente en sus tres variantes de abuso, agresión y acoso.