Aburto ha asistido este sábado a la Misa de Begoña, que en esta ocasión se ha desarrollado sin el tradicional Aurresku ni la romería en honor al Día de la Amatxu, para evitar actos que puedan provocar aglomeraciones de acuerdo con las recomendaciones sanitarias con motivo del covid-19.

La cita ha contado también con la presencia de portavoz del Gobierno Vasco y consejero de Gobernanza Pública y Autogobierno, Josu Erkoreka; la presidenta de las Juntas Generales de Bizkaia, Ana Otadui, junto a otras autoridades y representantes políticos.

El Ayuntamiento de Bilbao, en coordinación con el Obispado, decidió suspender el Aurresku de Begoña y la romería que se celebra cada 15 de agosto. Se trata de la primera vez desde 1995 que el Consistorio se ve obligado a suspender el Aurresku, un acto de homenaje del primer edil al conjunto de la ciudadanía reunida junto al Templo de la Patrona de Bizkaia.

En declaraciones tras la eucaristía, Aburto ha recordado a los fallecidos, así como a las familias que han sufrido, o están sufriendo por la pandemia y ha felicitado a la ciudadanía de Bilbao y Bizkaia por su "comportamiento cívico y actuación responsable en este día tan especial".

Asimismo, ha pedido responsabilidad a todos los ciudadanos. "Quiero que entendáis las medidas que adoptan las instituciones y las autoridades sanitarias. Quiero pediros que cumpláis con esas medidas porque nos estamos jugando la salud y la economía. Sin salud no hay economía y sin economía no hay salud", ha advertido.

Por ello, el primer edil ha subrayado que "si nos estamos jugando la salud y la economía nos estamos jugando el presente y el futuro". "Por eso os pido que con esperanza, ilusión, solidaridad y respeto actuemos todos juntos para salir de esta situación", ha finalizado.