Así lo ha informado el Instituto Armado, que ha indicado que tanto la mecha lenta, con los restos de los cartuchos de dinamita, fueron localizados el pasado martes en el bajocubierta de la vivienda de una persona fallecida hace 16 años que se dedicaba a la construcción de pozos de agua artesanos.
Cuando el dueño de la finca puso el hecho en conocimiento del Puesto de la Guardia Civil de Moaña, "se adoptaron inmediatamente las primeras medidas de prevención", han destacado las mismas fuentes, y se activó de forma inmediata el protocolo de actuación por parte de los Tedax de la Guardia Civil para la neutralización y recogida del material para su total destrucción.
El equipo Tedax, ha señalado la Benemérita, que acudió al lugar de la incidencia confirmó que eran 300 metros de mecha lenta y restos de varios cartuchos de explosivos tipo dinamita, "comúnmente utilizado en la época para la realización de voladuras en construcción de pozos y otros usos similares", han puntualizado las mismas fuentes.
Los restos encontrados, "debido a su antigüedad y mal estado de conservación, tenían cristalizada la nitroglicerina que contenía por lo que hacía su manipulación extremadamente peligrosa", ha subrayado la Benemérita.
Ante este tipo de hallazgos los Técnicos Especialistas en Desactivación de Explosivos de la Guardia Civil aconsejan "no abandonar este material como basura" y recuerdan que la forma de actuar cuando se localice algún artefacto o material explosivo consiste en "no tocar ni manipular el objeto, señalizar y acordonar la zona y avisar de inmediato a la Guardia Civil a través del teléfono 062".
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