En un comunicado este martes, la policía ha explicado que le detuvieron el 6 de agosto tras recibir la denuncia, en junio y en Cerdanyola del Vallès (Barcelona), de un bombero: explicó que, mientras trabajaba, le habían robado de la furgoneta un propulsor submarino valorado en 1.800 euros.

En julio, los agentes supieron que un hombre ofertaba en una aplicación de compraventa de objetos de segunda mano un propulsor similar al robado, por el que pedía 2.000 euros.

Los Mossos encontraron al dueño del anuncio, comprobaron que era el mismo aparato y detuvieron al hombre por un presunto delito de receptación al intentar vender un objeto robado.

El hombre no tiene antecedentes, y deberá declarar en el Juzgado por estos hechos cuando el juez le cite.