Así lo han confirmado fuentes provinciales y uno de los cabos, Jair Pereira, en un mensaje en sus redes sociales, recogido por Europa Press, en el que destaca que vuelven a Málaga "habiéndolo dado todo".

GERCCMA contactó con la Embajada de España en Líbano para ofrecer al Gobierno libanés su colaboración en las labores de salvamento y, dada la magnitud de la catástrofe, se les solicitó su actuación, junto a la de otros equipos de España y de diversos países que han acudido al lugar de la catástrofe, que ha causado más de 150 fallecidos y superado los 5.000 heridos.

Tras diversos problemas para poder volar el mismo miércoles, los tres bomberos malagueños -junto a otros dos compañeros de Sevilla y de Almuñécar (Granada)- y después de un viaje "plagado de contratiempos burocráticos", los bomberos lograron llegar a Beirut para los trabajos de rescate. Este domingo ponían fin al viaje y han regresado este lunes a Málaga.

Pereira ha agradecido los mensajes de apoyo y ha explicado que han realizado operaciones de búsqueda junto con los equipos internacionales en la zona cero con resultados negativos: "Demasiada energía en la explosión". Además, debido al alto nivel de especialización de los perros, les enviaron a buscar en un barrio residencial donde sintieron la buena acogida de los libaneses por la ayuda que estaban prestando al país.

"De nuevo, lo grave de los colapsos, más el calor, la humedad y el tiempo transcurrido imposibilitaron la vida bajo los escombros", ha lamentado Pereira, quien ha agregado que el sábado se alzaron revueltas "violentas y enérgicas" por lo que la Armada les trasladó a instalaciones militares por su propia seguridad.

El domingo, después de una reunión con miembros de la Embajada de España en el Líbano, a quienes han agradecido su apoyo, acudieron a una comparecencia internacional de los equipos de rescate donde se dio por finalizado el trabajo.

Desde la ONG Grupo de Especialistas en Rescate Canino en Catástrofes-Método Arcón (GERCCMA) han apuntado al trabajo realizado estos días para descartar que hubiera vidas bajo los escombros en las zonas asignadas de la capital libanesa.