Agentes del grupo de estupefacientes de la Comisaría de Mérida iniciaron la investigación hace un mes, tras recibir informaciones anónimas de la posible existencia de una plantación de marihuana, en un domicilio de la calle Duque de Salas de Mérida.

Con la información recibida, los agentes localizaron el domicilio, que "desprendía fuerte olor a marihuana" y detectaron un "sonido constante asociado a los motores necesarios para la potenciación del crecimiento de estas plantas", explica la Guardia Civil en nota de prensa.

Con toda la información y con la debida autorización, el pasado 4 de agosto se realizó la entrada y registro de la vivienda, en la que comprobaron cómo dos de las habitaciones se encontraban "completamente cerradas y adaptadas para las necesidades del cultivo y crecimiento de la marihuana", en las que localizaron 200 plantas, por lo que detuvieron a su propietaria.

También se intervinieron útiles propios para estimular el crecimiento de estas plantas, como 15 trasformadores, 15 lámparas con mamparas protectoras y 7 ventiladores.

La detenida es una mujer de 30 años, como presunta autora de un delito contra la salud pública, concretamente tráfico de drogas, que fue trasladada a dependencias policiales para la tramitación del pertinente atestado.