Así lo ha confirmado en nota de prensa el Consistorio, que ha recordado que Cuenca es una de las treinta ciudades españolas que participan en el proyecto de vigilancia de aguas residuales como indicador epidemiológico para un sistema de alerta temprana para la detección precoz de COVID-19 desarrollado a nivel nacional por el Gobierno de España. El objetivo de este estudio es disponer de información para tomar medidas contra posibles rebrotes.

Este estudio consiste en la toma de muestras semanales de las aguas residuales para la detección de material genético virus sin capacidad infectiva, permitiendo incluso tomar agua de los colectores y discriminar si el brote, en el caso de producirse, afecta a una zona de la ciudad o a otra.

Este programa se realiza inicialmente durante cinco meses pero su duración definitiva variará en función de la evolución de la pandemia.