"Esta iniciativa nos ayuda a promover espacios sin humo y sin residuos de tabaco fomentando así también un modelo de vida más saludable además de más respetuoso con el medio ambiente", ha manifestado el concejal, quien ha considerado que esto es un atractivo más para los turistas y visitantes.

Martín ha recordado que se trata de una iniciativa que fue apoyada por el pleno corporativo. "Hemos señalizado y colocado carteles en español y en inglés para concienciar e informar a la ciudadanía sobre estas 'Playas sin humo'. El hecho también de impulsarlas en las zonas donde tenemos las banderas azules es un plus a esta parte del litoral mijeño que gana aún más en calidad medioambiental", ha sostenido el edil.

Por su parte, González ha destacado que con esta iniciativa "se da un paso más desde el punto de vista sanitario en la lucha contra el tabaquismo" y ha recordado que "el hecho de que los menores puedan ver a sus padres fumar en espacios de ocio como puede ser la playa hace que relacionen erróneamente el hábito con algo lúdico".

La concejala ha señalado también que desde el área de Sanidad se han estado poniendo en marcha varias actividades e iniciativas contra el tabaco prestando especial interés en las charlas y acciones dirigidas a los más jóvenes en los institutos.

Entre los objetivos principales de las playas sin humo se encuentra la promoción de los hábitos de vida saludables, mejorar la salud y la calidad de vida, aumentar la calidad ambiental y reducir la contaminación así como mejorar la imagen de las costas andaluzas.

De la misma manera, el departamento pondrá en marcha a lo largo del año diversas campañas de comunicación para informar sobre los beneficios de evitar el humo y los residuos de tabaco.

Según datos de la Administración autonómica de 2019, en Andalucía, 10.000 personas fallecen al año por causas atribuibles al tabaquismo, que constituye uno de los principales problemas de salud. Además, cada colilla que se deposita en la arena o en la orilla puede contaminar hasta 50 litros de agua. Igualmente, la composición química de los cigarros hace que tarden hasta diez años en degradarse, lo que provoca daños tanto en los fondos marinos como en las especies que los habitan, han incidido desde el Consistorio.