En una nota de prensa, los agentes han detallado este miércoles que, a finales de julio, el Área de investigación de la Guardia Civil de Inca detuvo a dos varones mayores de edad e investigó a otros dos menores, por un supuesto delito de robo con fuerza en grado de tentativa.

En días anteriores, uno de ellos había intentado acceder a una vivienda, mientras el resto vigilaba. Entonces, un vecino del inmueble los descubrió. Días más tarde fueron sorprendidos al escuchar el mismo vecino ruidos en el rellano de la escalera.

Al salir descubrió como los mismos autores habían llegado a forzar el candado de su bicicleta para llevársela, dejando en su huida una pata de cabra que utilizaban para los robos.

A este grupo también se le imputan otros dos robos realizados en la misma calle horas antes, uno en una vivienda y otro en un bar donde también según los denunciantes, han entrado en varias ocasiones aprovechando que se encontraba cerrado por el estado de alarma.

Por otro lado la pasada semana, la Guardia Civil tomó declaración a tres menores a los que se les investiga por varios delitos de robo con fuerza en una vivienda y dos establecimientos comerciales, además de un hurto, todos ellos ocurridos en Inca.

En uno de estos establecimientos, una tienda de informática, robaron material valorado en más de 1.800 euros. Este segundo grupo de menores actuaban ocultando el rostro en la mayoría de sus robos y provistos de herramientas como palancas y llaves inglesas, forzando las puertas de los establecimientos.