Los dos nuevos vehículos han sido adjudicadas a la división de Dominio Público y Protección Portuaria del enclave portuario tarraconense, concretamente al equipo de la Policía Portuaria.

Este cuerpo del Port de Tarragona se dedica a tareas de vigilancia y control de las instalaciones portuarios y de las zonas de Port y Ciutat.

Las motocicletas tienen una autonomía de hasta 100 kilómetros, lo que permitirá ganar en operativa y agilidad en diferentes dispositivos, como en los cruceros.

PLAN DE SOSTENIBILIDAD

El enclave portuario ha señalado que fomentar el vehículo eléctrico es una de las metas establecidas en el plan de sostenibilidad.

En este, se ha marcado el criterio de adquirir vehículos 100% eléctricos, a excepción de aquellos necesarios para recorrer largas distancias, que pueden ser híbridos.