La determinación de tres jóvenes brasileñas para huir del proxeneta que las explotaba en un club de alterne de Navas del Rey (Toledo) propició una operación policial en la que han sido detenidas 6 personas, incluidas el dueño del club, y se ha descubierto a 19 mujeres, también procedentes de Brasil que se encontraban prostituyéndose en situación irregular, informaron fuentes policiales.

En virtud del artículo 59 de la Ley de Extranjería, las tres prostitutas, inmigrantes irregulares que huyeron y denunciaron a los proxenetas, podrán evitar la orden de expulsión. La decisión final corresponde al secretario de Estado de Seguridad, que examinará antes los informes policiales.

A principios de noviembre, las tres jóvenes aprovecharon la complicidad de unos clientes para huir del local. Dos hombres que habían acudido al club las condujeron hasta Toledo, donde las mujeres denunciaron los hechos.

Según su relato, llevaban poco tiempo en España y el dueño del club donde trabajaban las obligaba a consumir cocaína con los clientes, además de permitir que sus amigos las violasen. La investigación pasó a la Unidad contra las Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades (UCRIF Central) que puso en marcha un dispositivo para la identificación de los proxenetas.

Entre tanto, los porteros del club de alterne, un brasileño y un colombiano, propinaron una brutal paliza a un cliente, al que confundieron con uno de los que ayudó a huir a las tres mujeres. La víctima había acudido al local de Navas del Rey a tomarse una copa, pero los 'gorilas' creyeron que su intención era llevarse a alguna otra mujer. Tras la operación policial, el agredido reconoció a los dos porteros como los hombres que le propinaron la paliza.

19 mujeres prostituidas

Finalmente, el 21 de noviembre los agentes de la UCRIF irrumpieron en el local y encontraron a 19 mujeres brasileñas ejerciendo la prostitución y en situación irregular. El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Navalcarnero ha enviado a prisión a los dos socios, a la novia de uno de ellos, quien presuntamente suministraba la cocaína para consumir en el local -en el registro se halló una 'roca' de 15 gramos y 250 gramos de marihuana- y ha imputado de otros delitos a los dos porteros.

El máximo dirigente de la red también ha sido imputado por un delito de agresión sexual tras la denuncia de las prostitutas que huyeron.

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