La doctora brasileña que contrajo la Covid y se curó gracias a un sistema de ventilación que ayudó a crear

  • Estuvo ingresada casi un mes, la primera semana en un estado muy grave. 
Imagen de Carmen Valente Barbas.
Imagen de Carmen Valente Barbas.
BBC
Imagen de Carmen Valente Barbas.

Carmen Valente Barbas es una docta, experta en ventilación mecánica reconocida internacionalmente. Este método es uno de los que se utilizan en los casos más graves de Covid-19

En 1998 publicó en una de las revistas científicas más importantes de Estados Unidos, New England Journal, un estudio que dirigieron ella y Marcelo Amato. En él, plantearon la hipótesis de que la ventilación mecánica podía perjudicar a los pulmones de los pacientes. En ese momento había muchas posibilidades de que los pacientes que tenían enfermedades pulmonares y precisaban de este tipo de respiración, murieran.

"Estábamos estudiando ventilación mecánica en pacientes con síndrome de incomodidad respiratoria aguda, SDRA", explica Carmen a BBC News Brasil. "En ese momento, la tasa de mortalidad por este síndrome era del 70%. Los que trabajaban en cuidados intensivos se desanimaban porque la mayoría de los pacientes morían".

"En la cirugía, cuando aplicas anestesia general, intubas y ventilas al paciente. Pero el pulmón dañado por ARDS tiene una distensibilidad menor, es más difícil. Cuando pones un alto volumen corriente, genera presiones muy altas en el sistema sistema respiratorio y terminas dañando más el pulmón", comenta.

Entonces, Carmen y su equipo decidieron empezar a hacer una serie de ajustes, entre ellos, ventilar a los pacientes con un volumen de corriente más bajo. De esta manera, consiguieron reducir los fallecimientos en un 40%, y en la actualidad se ha reducido aun más, llegando al 30%.

"Carmen y su equipo son uno de los líderes de la comunidad mundial (de intensivistas y neumólogos)", declaró Paolo Pelosi, médico de cuidados intensivos y profesor de la Universidad de Génova en Italia. El tratamiento de los pacientes que se encuentran en la UCI puede resultar bastante complejo, por lo que es recomendable tener estrategias diferentes. "La técnica propuesta por Carmen es parte de un conjunto de enfoques discutidos y aplicados en el mundo".

La llegada del coronavirus

Tras la llegada de la pandemia, la técnica de Carmen se ha aplicado en numerosos casos. Incluso, para salvar su propia vida

"Al estudiar los virus durante muchos años, vimos que este nuevo virus es muy diferente, muy agresivo, sobrevive a temperaturas muy altas, lo que no es normal para los virus respiratorios", comenta Carmen.

La doctora se encontraba dentro de un grupo de riesgo, al ser hipertensa y por su edad. "Estaba tomando todas las medidas preventivas, cuidando a los pacientes con máscaras, sin permitir que se acercaran demasiado. Con mis amigos, fui una de las primeras en decir, 'no te acerques, mantengamos nuestra distancia'. Dejé de besar a mis amigos, de darle la mano a los pacientes, siempre andaba con el gel de alcohol colgando de la bolsa". Pero empezó a presentar síntomas el 19 de marzo, "dolor de garganta, un poco de tos, un dolor corporal muy importante" y mucho cansancio.

Como no tenía los síntomas más alarmantes, que son la fiebre y los niveles de oxígeno bajos, tuvo que insistir para que le hicieran la prueba en el hospital. La PCR dio positiva y, aunque en ese momento se encontraba estable, su situación empezó a empeorar. 

"Fui hospitalizada el 27 de la noche. El 29 de la mañana, me llevaron a la UCI y me intubaron porque tenía una insuficiencia respiratoria grave", relata. Allí la anestesiaron y le pusieron ventilación mecánica. Se encargó de ella el que fuera uno de sus estudiantes, con quien posteriormente había trabajado 16 años, Gustavo Faissol Janot. "Verla enferma, necesitando intubación, fue uno de los momentos más difíciles, quizás el más difícil, de mi carrera. Pedí no estar presente en la intubación", confesó el médico.

Después de una semana, Carmen dejó de estar con este tipo de respiración, pero continúo estando ingresada otros 18 días más.

Una vez le dieron el alta, siguió cumpliendo las medidas sanitarias recomendadas, pese a tener anticuerpos. "Creo que el gran problema con este virus es que no sabemos dónde está", reflexiona. "No sabemos dónde están las personas asintomáticas que son positivas. Están circulando. Tenemos que hacer pruebas, diagnosticar quién tiene el virus y aislar a esas personas durante 14 días hasta que se reduzca la transmisión".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento