Sánchez tendrá la última palabra sobre el reparto de fondos de la UE pero elegirá los proyectos con las comunidades

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El presidente catalán, Quim Torra, y el vasco, Iñigo Urkullu, habían amenazado con no acudir a la reunión de presidentes autonómicos que hoy se celebra en San Millán de la Cogolla, en la Rioja. Finalmente Urkullu ha asistido y Torra es el único ausente. Todos han posado en la foto de familia junto al presidente del Gobierno y el rey Felipe VI y a continuación han disfrutado de un desayuno informal en el claustro del monasterio, justo antes del inicio oficial de la conferencia.

El reparto de la parte que corresponde a España del Fondo para la Reconstrucción europeo aprobado en las últimas fechas ha sido uno de los platos fuertes de la conferencia de presidentes autonómicos que tuvo lugar este viernes en San Millán de la Cogolla (La Rioja). Y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dejó claro que él será el que tenga la última palabra a la hora de decidir qué proyectos se envían a la UE para que los financie, si bien se abrió a coordinar estos proyectos con las comunidades.

El modo en el que se repartirán los fondos europeos fue el gran asunto en torno al que giró la reunión de este viernes, y de hecho, antes de comenzar el encuentro, varios dirigentes ya plantearon abiertamente los que, a su juicio, deben ser los criterios para el reparto de este fondo. No obstante, el paquete de ayudas acordado por la UE no consiste en una inyección de liquidez a los estados, sino que estos tienen que presentar proyectos de inversión que Bruselas debe aceptar, como recordó al terminar la conferencia la ministra de Política Territorial, Carolina Darias.

En cualquier caso, por ejemplo, a su llegada a la conferencia el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ya dejó claro que exigirá que las comunidades "tengan instrumentos para luchar contra la pandemia y un reparto justo y equitativo" de los fondos europeos. Para Moreno, este reparto debe hacerse teniendo en cuenta el PIB per capita, la población y la tasa de desempleo de cada comunidad. Y tras la conferencia, criticó que no se hubieran dado criterios claros sobre cómo se va a repartir el fondo.

Los criterios planteados por el presidente andaluz beneficiarían claramente a su comunidad autónoma, la más poblada de España, una de las que tienen una mayor tasa de desempleo y con un PIB por habitante por debajo de la media española. No obstante, hay otras autonomías que pugnan porque tenga más peso en el reparto de estas inversiones el daño que la pandemia ha hecho en su territorio, que en Andalucía ha sido menor al de otras zonas.

Ese es el caso, por ejemplo, de la Comunidad de Madrid, cuya presidenta, Isabel Díaz Ayuso, pidió que la mitad de los fondos de la UE se destinen a las comunidades autónomas para poder afrontar los gastos "sobrevenidos" en materia sanitaria, y tras la conferencia denunció que el hecho de que Sánchez vaya a tener la última palabra al respecto supone que el reparto de fondos sea "discrecional".

Los presidentes defienden sus intereses

La voz de la España interior también se escuchó antes del inicio de la conferencia de presidentes en boca del dirigente castellanoleonés Alfonso Fernández Mañueco, que pidió que el reparto de los fondos europeos tenga en cuenta "la lucha contra la despoblación". Castilla y León tiene una población envejecida y muy dispersa en su territorio, y para Mañueco este criterio debe estar presente si se quieren "superar desequilibrios territoriales".

El presidente castellanoleonés pidió además un fondo no reembolsable para los gobiernos autonómicos de cara a 2021 para financiar la sanidad, la educación y los servicios sociales, una solicitud con la que coincidió Ayuso. La presidenta madrileña aseguró que es imprescindible esta inyección extra de dinero para poder afrontar la contratación de más profesores con los que evitar la masificación en las aulas.

Por su parte, los presidentes de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, y Cantabria, Miguel Ángel Revilla, coincidieron en la necesidad de que las comunidades tengan capacidad de gestionar los fondos europeos. "Necesitamos concreción y coordinación", señaló Feijóo, mientras Revilla señaló que los ingresos de las comunidades han caído en picado mientras "los gastos se han disparado" por la pandemia.

Y el valenciano Ximo Puig llevó a la conferencia de presidentes una de las reivindicaciones clásicas de su comunidad: la reforma de la financiación autonómica. El reparto de los fondos europeos en forma de proyectos, dijo Puig, debe tener en cuenta "la realidad de partida" de cada comunidad autónoma, pues la Comunidad Valenciana en 1995 tenía la misma renta per cápita que la media nacional y ahora tiene 12 puntos menos debido a la infrafinanciación.

Sánchez tomará las decisiones finales

No obstante, no parece que los planes del Gobierno pasen por dar el control de los fondos a las comunidades. Según fuentes de la Moncloa, el presidente, Pedro Sánchez, dejó claro en su intervención inicial en la reunión con los presidentes autonómicos que "el liderazgo del Fondo de Recuperación" le corresponderá a él, aunque sí que habrá espacios de coordinación con las autonomías. De hecho, Sánchez ya ha comenzado a comprometer partidas de gasto de los 140.000 millones que le corresponden a España del fondo, como las ayudas que se entregarán al sector aeronáutico.

Según explicó la Moncloa, "se creará una Unidad de Seguimiento del Fondo de Recuperación" que liderará el jefe de gabinete de Sánchez, Iván Redondo. Y se establecerán mecanismos de colaboración con las comunidades a través de dos foros: las reuniones periódicas de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, con sus homólogos autonómicos, y las conferencias de presidentes autonómicos como la de este viernes. "En este proceso de gobernanza, participarán también las entidades locales", aseguró Sánchez.

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