El Departamento de Salud de la Generalitat tiene como objetivo “evitar a toda costa el confinamiento”. Así lo ha dicho el secretario de Salud Pública, Josep Maria Argimon, en rueda de prensa, acompañado del director del Servicio Catalán de la Salud (CatSalut), Adrià Comella y el coordinador de la unidad de seguimiento del covid-19 en Catalunya, Jacobo Medioroz.

Según ha explicado Argimon, aunque sabemos que el confinamiento es el tratamiento para evitar los contagios, “es agresivo y con efectos secundarios”. De hecho, según una encuesta de Salud en la que han participado 37.819 personas residentes en Cataluña, el confinamiento hizo que se triplicasen los síntomas de depresión y que se multiplicaran por cuatro los síntomas relacionados con la ansiedad.

Estos síntomas afectan sobretodo a la población joven, de entre 15 y 44 años, y a personas con situaciones laborales frágiles. Además, durante la cuarentena aumentó considerablemente el consumo de hipnóticos y sedantes, especialmente de los no prescritos por profesionales médicos.

El confinamiento hizo que se multiplicaran por tres los síntomas de depresión y por cuatro los de ansiedad

Ante estos indicadores, Argimon ha insistido en que hay que evitar obsesionarse con cuándo va a llegar un nuevo confinamiento, y centrarnos en ser evitar que que esto ocurra. “Solo llegaremos a este punto cuando realmente tengamos problemas asistenciales muy importantes, de no poder dar respuesta a los casos”. Por eso, ha insistido en la importancia de tomar las medidas de precaución que ya conocemos -distancia, higiene de manos y mascarilla- para que no sea necesario imponer la drástica medida.

A día de hoy, el secretario de Salud Pública ha descartado un confinamiento con la situación epidemiológica actual, dado que en estos momentos los contagios en Cataluña se están estabilizando y que “en poblaciones que han sido focos importantes vamos mejorando, pero no podemos bajar la guardia”, ha dicho.

Vacaciones y fiestas mayores

Sobre los desplazamientos que se llevarán a cabo durante las vacaciones de verano, Argimon ha hecho una llamada a la "movilidad responsable" y ha aclarado que el hecho de marcharse de vacaciones no es un problema en sí mismo, y que lo importante es cómo nos comportamos en el lugar de destino. 

En cuando a las fiestas mayores, el secretario de Salud Pública ha animado a que se lleven a cabo siempre y cuando se hagan "con las debidas precauciones" y opina que, en la medida de lo posible, "podemos hacerlo todo, porque tenemos que convivir con el virus", ya que está previsto que "estemos meses" con él.

Preocupación de cara a otoño-invierno

De cara a otoño e invierno, el director del Servicio Catalán de la Salud (CatSalut), Adrià Comella ha reconocido que les preocupa el impacto que pueda tener la enfermedad en el sistema, ya que en esta época del año "la demanda del sistema es altísima más allá del Covid", especialmente en la atención primaria, y ha apuntado que es posible que la población confunda la gripe y otras enfermedades típicas de la época con el coronavirus. 

Por ello ha anunciado que se reforzará la atención primaria con "nuevos roles para asegurar la actividad", ya que prevén que en la atención primaria "habrá mucha tensión". Igualmente, ha recordado que una segunda ola del virus se encontraría con un sistema más preparado en cuanto a materiales, sin carencia de respiradores, por ejemplo, a diferencia de la primera ola. 

Medioroz apunta que las medidas contra el coronavirus podrían frenar otras enfermedades como la gripe

Sobre este asunto, el coordinador de la unidad de seguimiento del covid-19 en Cataluña, Jacobo Medioroz, ha apuntado que, "paradógicamente", es posible pasemos "un otoño más tranquilo que los habituales" gracias a las medidas Covid, ya que la mascarilla y la higiene de manos también sirven para combatir otros virus respiratorios como la gripe habitual. Así, Medioroz se ha mostrado optimista ante la llegada del otoño e invierno: "Igual no es tan malo como esperamos, sino todo lo contrario si somos responsables", ha dicho.