El conseller de Educación de la Generalitat, Josep Bargalló, ha asegurado que las escuelas abrirían el 14 de septiembre como está previsto si la situación epidemiológica es como la actual. "Prevemos que en septiembre haya un grado de confinamiento tal como para que las escuelas no puedan abrir? No lo prevemos", ha respondido en rueda de prensa.
El conseller ha reconocido la "incertidumbre" asociada a la pandemia del coronavirus y el hecho de que un mes y medio es mucho de tiempo, pero ha apuntado que se han mantenido activos casales y guarderías en las zonas con restricciones. "Hoy lo que hay acordado es que tiraríamos adelante si el 14 de septiembre fuera mañana", ha dicho. Igualmente, ha añadido pero que tienen que estar "preparados" para tomar medidas "diferentes" si fuera necesario.
"Estamos en disposición de aplicar aquello acordado pero también de aplicar un plan B o un plan C", ha resumido. El conseller ha afirmado que en una situación epidemiológica como el actual, con rebrotes y medidas restrictivas en algunas zonas, "nada indica" que se tuvieran que tomar medidas diferentes a las acordadas y con las que trabajan los centros. Estas contemplan la apertura de los centros el 14 de septiembre trabajando en el concepto de grupo convivencia, entre otros.
El conseller ha explicado que se seguirán en todo caso las indicaciones que digan las autoridades sanitarias y de protección civil y ha puesto en valor que incluso en algún momento Educació ha sido más estricto. "Optamos por escuelas abiertas y escuelas seguras. Abiertas, todas, con la seguridad que sea necesaria en el momento que abrimos", ha manifestado.
Bargalló ha afirmado también que el sector educativo es "mucho más seguro" que otras actividades que se realizan fuera de casa y fuera de la escuela.
Los padres no podrán negarse a llevar a sus hijos
Por otro lado, y al ser preguntado por la posibilidad de que algún padre no quiera llevar su hijo a la escuela, Bargalló ha afirmado que el derecho a la educación "pasa por delante de todo". Ha añadido que este se tiene que garantizar "poniendo las medidas de seguridad suficientes y necesarias para que las familias se sientan tranquilas" y ha defendido que esto es lo que se está haciendo.
En caso de que algún alumno no pueda ir presencialmente a la escuela por motivos sanitarios acreditados por un profesional, sí que se pondrán las condiciones para que pueda seguir la enseñanza "de otro modo".
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