Hombre, español y de mediana edad, el perfil del conductor homicida condenado en España

Un agente de la Guardia Civil en un control
Un agente de la Guardia Civil en un control
GUARDIA CIVIL - Archivo
Un agente de la Guardia Civil en un control

El 9% de la población penitenciaria en España la forman personas que han cometido algún delito relacionado con la seguridad vial, unas 4.542 personas. El perfil más habitual de estas personas es el de un hombre español de entre 31 y 40 años. Estos son algunos de los datos que ofrece el primer informe integral sobre los delitos de seguridad vial y su incidencia en el ámbito penitenciario, presentado este lunes por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

El ministro ha resaltado que el informe indica que cada vez hay más conductores en prisión por delitos relacionados con vehículos a motor por lo que "Tenemos que frenar esta tendencia" ha afirmado. "No debemos olvidar que, detrás de estas frías cifras hay personas con nombre y apellidos que en un momento dado incumplieron las normas y sufren las consecuencias ellos y sus familias".

De las 4.542 personas encarceladas, 1.159 tenían como delito principal la seguridad vial. Además, la gran mayoría son hombres, un 97,3%, con una media de edad de en torno a 40 años. Más de la mitad (54,4%) tienen condenas inferiores a tres años por conducir sin permiso o sin vigencia y un 16,7% por conducir de forma temeraria o bajo los efectos del alcohol. La mayoría de condenas (9 de cada 10) son inferiores a tres años y la media se sitúa en 1,8 años.

De todos los condenados, 26 lo son por haber cometido un homicidio imprudente. Este tipo de homicidios representan un 0,7% de los delitos de homicidio en España, el 2,4% de los delitos contra la seguridad vial y el 20% de los homicidios imprudentes. El homicida imprudente es un hombre español de entre 26 y 60 años y cumple una condena de unos 4 años de media. Tan solo 2 de los 26 condenados son mujeres y otros dos son reincidentes, con entre 6 y 7 condenas acumuladas relacionadas con la seguridad vial.

El informe también señala la incidencia de estos delitos en penas y medidas alternativas que no implican privación de libertad. Si en 2019 hubo 80.935 personas que solicitaron este tipo de medidas alternativas -tales como realizar talleres o programas de reeducación conductual o trabajos para la comunidad- 24.487, un 30%, eran personas que habían cometido delitos contra la seguridad vial. Ese año 10.683 personas realizaron trabajos en beneficio de la comunidad.

En la presentación, el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz, ha explicado que desde el 2010 está implantado un programa de intervención que lleva por título ‘Universalización de la educación vial en los centros penitenciarios’.

Con este programa se intenta concienciar a los condenados sobre la importancia de un comportamiento cívico a la hora de ponerse ante un volante y facilita la obtención del permiso de conducir, permisos profesionales o la recuperación de puntos. En estos 10 años, 1.675 internos e internas han sido aptos para sacarse el teórico del carnet de conducir de los 2.501 que se han presentado.

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