Hay líneas de autobús urbano que circulan por barrios de montaña de Barcelona que registran dos usuarios de media por trayecto en domingo. Es el caso de la 124, que une Vallcarca-Penitents con Collserola. La 123 tiene cuatro viajeros de media por trayecto también en domingo en su recorrido por la Bonanova Alta, en Sarrià-Sant Gervasi. Otras líneas arrojan registros de 3,7 pasajeros de media, según datos a los que ha accedido 20minutos.es.
Estos bajos números podrían abrir la puerta a que estas líneas pasasen a ser de autobuses a demanda, tomando como ejemplo el exitoso caso de Torre Baró, donde el servicio comenzó como una prueba piloto en enero de 2019 y que se ha asentado gracias a la gran aceptación entre los vecinos, unos 2.800. El bus se puede solicitar vía app o por un teléfono gratuito. En marzo tenía un total de 627 usuarios inscritos.
En noviembre de 2019 se producían 150 validaciones de media en esta línea en días laborables, 94 en sábado y 55 en festivos, en datos de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB). Entre enero de 2019 y enero de 2020 utilizaron este servicio de mini bus, con 28 paradas, casi 50.000 usuarios (49.352) y fueron unos 30.000 los servicios efectuados.
Fuentes de los trabajadores de TMB con las que ha contactado 20minutos.es indican que hace un año que la empresa aseguró que el bus a demanda "se probaría en otras líneas de Barcelona pero todavía no se ha hecho nada".
Una posible medida de ahorro económico para TMB
Creen que la ampliación de este modelo de éxito sería "una buena medida de ahorro económico" en un momento como el actual, en el que la compañía acumula un agujero de 106,6 millones de euros por la drástica bajada de viajeros durante los meses de marzo, abril y mayo, debido al confinamiento por la pandemia de Covid. La demanda llegó a caer hasta un 95% durante las semanas más estrictas del encierro.
Mientras que en el pasado mes de enero, los autobuses urbanos de la ciudad recaudaron 17,7 millones de euros en validaciones, en abril, la caja cayó hasta quedarse tan solo en 1,2 millones de euros, 16 millones y medio de euros menos.
Otras líneas que podrían transformarse en 'El Meu Bus', el servicio en marcha en Torre Baró, podrían ser según estos empleados "la 133 (Baró de Viver-Sant Andreu Arenal), la 135 (Vall d'Hebron-Montbau) o la 102 (Pl. Eivissa-Cementiri de Collserola) así como la 103 (Montcada i Reixac-Cementiri de Collserola) y la 104 (Fabra i Puig-Cementiri de Collserola) que conectan con los cementerios, "y que no llegan a los 2.000 usuarios anuales", aseguran estas fuentes.
"Si un autobús lleva solo a una o dos personas por trayecto, quizás sería más barato pagarles un taxi", argumentan. El modelo a demanda sería exportable a otras zonas de la ciudad, a su parecer, teniendo en cuenta que TMB "considera que 190 pasajeros al día (este 2020) es un éxito total" en el caso del bus de Torre Baró, en el distrito de Nou Barris.
"Con la crisis de 2008 se suprimió la circulación de algunos buses de barrio y se recuperó en 2016. Está bien dar servicio pero que alguien los coja", explican.
20 usuarios en festivo
De las mencionadas líneas con poca demanda sobre todo en festivo, la 123 registraba 498 usuarios diarios en laborable y solo 77 en festivo (en datos de mayo de 2019 de TMB). La 124, 271 entre semana y 65 en festivo. La 133, 175 viajeros en laborable y 70 en festivo. La 135, 67 entre semana y 30 en festivo. Y las 103 y 104 tan solo 20 y 60 usuarios, respectivamente, en festivo.
La presidenta de TMB y regidora de Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona, Rosa Alarcón, sigue contemplando la posibilidad de que, en 2021, tras analizar los resultados arrojados por el minibus de Torre Baró, este se implante de forma definitiva y el modelo de 'El Meu Bus' se pueda trasladar a barrios de montaña de Nou Barris, Horta-Guinardó y Sarrià-Sant Gervasi. El bus a demanda de Torre Baró es un servicio que se financia dentro del Pla de Barris de la Zona Nord, con un coste anual de medio millón de euros.
14 municipios catalanes con transporte a demanda
Un total de 14 municipios catalanes tienen este mismo servicio de transporte a demanda (TAD), entre ellos, Pineda de Mar, La Bisbal del Penedès o Sant Pere de Ribes. Lo ofrece la Associació de Municipis per la Mobilitat i el Transport Urbà (AMTU).
El pasado 30 de junio, se puso en funcionamiento el nuevo servicio de la L12 FLEX en Terrassa, que se pude solicitar con hasta 15 minutos de antelación. Es una prueba piloto de tres meses en el marco del proyecto europeo Galileo 4 Mobility,
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