En el juicio celebrado este lunes en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial, el juez ha absuelto a los otros dos acusados, el que fuera gerente del IME, Antonio Ramis; y el jefe de producción de Roig SA, Bartolomé Colom, al considerar que no consta su participación en los hechos denunciados.

Tanto Serna como Roig han reconocido que fruto de su "relación de amistad" acordaron ventajas económicas para la empresa adjudicataria en perjuicio del IME y han sido condenados a una pena de un año de prisión modificable por multa.

Según el escrito de conclusiones del Fiscal, la empresa incluyó un sobreprecio en el importe de la adquisición de productos y materiales consumibles para las tareas de mantenimiento de las instalaciones.

De este modo, Serna se encargó de ejercer el control sobre las facturas que presentaba la empresa adjudicataria y entre noviembre de 2012 y septiembre de 2014 Roig SA presentó facturas con un sobreprecio total de más de 22.000 euros que el IME "satisfizo indebidamente".

En todo caso, el IME ha señalado que ejercerá acciones por otras vías al considerar que el perjucio económico "es mayor" que los 22.000 presentados.