Administraciones con historia y con suerte para el sorteo de la Lotería de Navidad

  • Doña Manolita (Madrid), Valdés (Barcelona), Ormaechea (Bilbao) y Sagasta (Sevilla), suman decenas de 'gordos' navideños.
  • El negocio familiar perdura generación tras generación.
  • La venta a través de Internet, básica en su futuro más próximo.
Las administraciones Doña Manolita, Ormaechea, Valdés y Sagasta suman años y años repartiendo suerte.
Las administraciones Doña Manolita, Ormaechea, Valdés y Sagasta suman años y años repartiendo suerte.
Las administraciones Doña Manolita, Ormaechea, Valdés y Sagasta suman años y años repartiendo suerte.

En cada ciudad de España, hay administraciones de lotería con mucha solera. Detrás de ellas hay una gran historia, en algunos casos centenaria, llena de grandes premios, anécdotas, alegrías y desilusiones que han vivido a lo largo de los años familias dueñas de un negocio que perdura generación tras generación.

Una de las administraciones más queridas y con mayor número de clientes en España es Doña Manolita, en la Gran Vía de Madrid, que inició su historia en 1904, primero en la calle San Bernardo y después en su ubicación actual desde 1931. Su nombre se lo ha dado una mujer nacida en 1879 que, con 25 años, empezó a vender lotería con un carisma que la hizo famosa en la capital, tanto como los premios que repartía.

Murió en 1951 pero dejó un símbolo para la ciudad, sobre todo durante la época navideña. Las interminables colas que genera en el centro de Madrid es una imagen más de la Navidad en búsqueda de la suerte.

Vienen más alegres a comprar el décimo que al cobrar el premio

En Barcelona, la administración Valdés, situada en la Rambla, también cuenta con una gran historia de 103 años. Ya ha repartido varios 'gordos' (el primero en 1935) y 'niños' y la gente sigue apostando por su suerte para esta Navidad. El administrador es Jordi García Valdés, tercera generación de la familia al frente del negocio, y cuenta que lo más destacable de sus clientes es la "fidelidad".

"Vienen más alegres al comprar el décimo que al cobrar el premio", dice Jordi, de 45 años y al frente de la administración desde 1985. Más de veinte años que dan para mucho: "han llegado a cobrar décimos mordidos por un hamster o quemados. Y mi madre recibió a una persona de 80 años al que había tocado el Gordo y se quejaba por haberle tocado con esa edad".

El escarabajo de la suerte de Bilbao

Viajamos a Bilbao. En la capital vizcaína hablar de lotería es hablar de Ormaechea y su famoso escarabajo de la suerte que tiene como 'mascota'. Situada en la calle Alameda Urquijo, la administración fue fundada por Concepción Ormaechea hace 70 años y la familia sigue vendiendo suerte igual que entonces.

"Nosotros damos suerte", afirma Iván Echevarría, gerente de la administración y nieto de Concepción, que pronostica más ventas este año pese a la crisis. Ormaechea lleva seis gordos navideños, el último de 1986, y cinco del Niño y, según Iván, "el negocio tiene aún mucho futuro".

Dar el Gordo es algo grande, ya que haces felices a muchos

En Sevilla, la Lotería Sagasta tiene mucha tradición. Luis Giménez representa la tercera generación de una familia que está al frente de esta administración desde 1954, aunque el negoció nació antes, en 1919. Como ya ha dicho Luis a 20minutos, "dar el Gordo es algo grande, ya que haces felices a muchos". Este año quizá tenga otra oportunidad de repartir fortuna.

No están todas, pero son algunas de las administraciones más históricas de España. Saben que su futuro pasa por las nuevas tecnologías y por eso han abierto otra ventanilla de venta a través de Internet, donde el negocio crece y crece. Un décimo de Doña Manolita, Valdés, Ormaechea o Sagasta tiene su precio en oro. Nunca se sabe dónde está la suerte, pero seguro que pasará cerca de ellas.

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