El consejero de Hacienda y Economía en funciones, Pedro Azpiazu, acompañado del viceconsejero de Economía, Finanzas y Presupuestos, Alberto Alberdi, y el director de Economía y Planificación, Jordi Campàs, han comparecido este viernes en Vitoria para valorar el Avance de Cuentas Trimestrales de Eustat.

En concreto, en el segundo trimestre se ha registrado una caída del PIB del 20,1% interanual y del 19,8% en el empleo, mientras que las previsiones del departamento de Economía y Hacienda eran respectivamente del -13,4% y del -10,7% para el PIB y el empleo.

Azpiazu ha indicado que el avance de cuentas trimestrales ha arrojado unos datos que superan a la baja las últimas previsiones del Gobierno vasco y ha precisado que, aunque los datos definitivos serán el 18 de septiembre, "todo parece constatar" que previsiblemente tendrán que proceder a una revisión "a la baja" del crecimiento económico y del empleo. Las ultimas estimaciones del Gobierno Vasco eran una caída del PIB en Euskadi del 8,7% este año y un crecimiento previsto para 2021 del 6,7%.

El viceconsejero de Economía, Finanzas y Presupuestos, Alberto Alberdi, ha precisado que, a falta de contar con datos definitivos, "está claro que se enfrentan ya a una caída del PIB que alcanzará los dos dígitos", algo que "no tiene precedentes en la historia".

El consejero ha explicado que revisarán el cuadro macroeconómico cuando cuenten con el dato definitivo el próximo 18 de septiembre de las cuentas económicas del segundo trimestre, ya que considera adecuado hacerlo entonces de cara a afrontar la elaboración presupuestaria.

No obstante, ha subrayado que el caída de la economía es "muy intensa", algo que está ocurriendo en el resto de países europeos pero ha rechazado avanzar lo que va a pasar a final de año, porque cree que primero es necesairo confirmar las previsiones conocidas este viernes y valorar otras "informaciones económicas" que permitirán "ir ajustando la previsión".

Preguntado sobre si cree que la segunda parte del año puede mejorar, Azpiazu espera que sea así, pero ha advertido de que dependerá de cómo se produzca la desescalada y no haya una situación que haga volver a "restar movilidad o actividad económica", lo que tendría efectos "más negativos". "Esperemos que en el tercer y cuatro trimestre podamos recuperar parte importante de la economía que se ha perdido desde mediados de marzo hasta principios de junio que es cuando hemos tenido más restricciones", ha explicado.

Pedro Azpiazu ha manifestado que está "tocando vivir una de las circunstancias más excepcionales" que se haya "conocido nunca", tanto "por su singularidad como por los riesgos para la salud colectiva y la profundidad de la crisis económica y social que se ha desencadenado", si bien ha destacado que se cuenta con "una política eficaz de consolidación". "No hay un precedente en la historia en tiempos de paz de una caída de actividad semejante que alcanza a dos dígitos, y a una situación excepcional le debe corresponder una respuesta excepcional", ha asegurado.

En este sentido, ha señalado que, a diferencia de la Gran Recesión, esta vez "las instituciones europeas van a estar a la altura" y ha apuntado que la política monetaria que está desplegando el Banco Central Europeo y la reciente aprobación del Plan Next Generation EU "atestiguan que esta vez sí se va a contar con una eficaz política de estabilización".

El consejero ha avanzado que todavía no conocen cómo se van a desarrollar estas ayudas pero el Gobierno Vasco ya se encuentra preparándose "incluso administrativamente" dentro del Departamento de Hacienda y Economía para "tratar de maximizar los recursos que podrían llegar a Euskadi desde Europa". "No sabemos ni cuánto ni cuándo nos van a venir los dineros. Trataremos que sean los máximos y cuanto antes", ha indicado.

Azpiazu ha señalado que los tres requisitos de esa función estabilizadora desde el lado presupuestario son que el volumen "sea suficiente", que su componente de transferencias "sea alto" y "que se despliegue con la mayor inmediatez". El consejero ha señalado que, a falta de conocer el modelo de gestión, "parece que la voluntad de que el 70% del Plan se ejecute en 2021 y 2022 indica que esos tres requisitos se pueden hacer realidad".

También ha indicado que medidas puestas en marcha por el Estado como los ERTEs están contribuyendo también a la estabilización y, desde el Gobierno Vasco y las Diputaciones forales, se han adoptado iniciativas de respuesta "eficaces" dirigidas a la protección de las personas y a la provisión de liquidez de las empresas.

Azpiazu ha indicado que esta situación de "crisis múltiple, inesperada e indeseada", ha llegado tras una legislatura que ha conformado un "gran balance económico" e incluso "una perspectiva de futuro positiva, a pesar de las dificultades que ya asomaban en el entorno internacional".

También ha puesto en valor el diálogo social y la cooperación entre los agentes sociales, ya que cree que en la actual situación económica es "más importante todavía" y ha destacado las relaciones "fructíferas" que han mantenido hasta ahora con las patronales. "De esta situación tan complicada tenemos que salir conjuntamente todos: empresas, trabajadores y administraciones públicas", ha indicado.

Por su parte, el viceconsejero de Economía, Finanzas y Presupuestos, Alberto Alberdi, ha recordado que el Informe Anual que elabora el Departamento de Hacienda y Economía recoge que con el 2,2% de variación del PIB de 2019 se encadenaron seis años de alto crecimiento, conformando un ciclo que convergía "hacia un crecimiento potencial cercano al 2% que se ha visto desbaratado por la actual crisis". "Han pasado pocos meses pero hablar del 2019 casi es hablar de un pasado ya que se antoja un poco lejano y que no va a volver", ha lamentado.

En materia de empleo, ha recordado que los resultados también van a ser "más negativos" y ha señalado que la previsión inicial era una caída del 7%, con 68.000 empleos menos, donde se incluyen los ERTEs y, sin incluirlos, los que se perderían de media anual serían 43.300.

Alberdi ha indicado, por otra parte, que la evolución del paro registrado, de acuerdo a la PRA, arroja, de diciembre a junio, un aumento en torno a 30.000 personas y haciendo "una hipótesis" sobre el comportamiento de los ERTEs y el ritmo de recuperación de la normalidad de los sectores productivos, se podría hablar de que el nivel de paro registrado podría aumentar "en otras 30.000 personas adicionales". No obstante, fuentes del Departamento de Hacienda y Economía consideran probable que la pérdida sea menor.

Por otra parte, el director de Economía y Planificación, Jordi Campàs, ha destacado que la Dirección de Economía y Planificación ha publicado este viernes el Termómetro de la Economía Vasca de junio, en el que se observa "otro pequeño paso" en su proceso de recuperación y se situó en el 31,5, "todavía en la zona de decrecimiento". Según ha apuntado, los datos coyunturales que se integran en este índice sintético siguen registrando tasas de variación "muy negativas, aunque ligeramente mejores que los de mayo".

Campàs ha indicado que ese es el caso del IPI, en lo referente a la industria, y de la cifra de negocios en los servicios, mientras que los datos del mercado laboral muestran "un empeoramiento", tanto en lo referente a afiliaciones como a paro registrado.