Últimamente las redes están que arden por Britney Spears. La cantante está siendo tendencia cada poco tiempo debido al movimiento #FreeBritney, un alzamiento por parte de sus fans que piden que la artista vuelva a tener su libertad tras 12 años de estar bajo la tutela legal de su padre, que la incapacitó en 2008 y es quien se hace cargo de su economía y patrimonio.
Este movimiento iba a concluir el pasado 22 de julio, cuando tendría que haber tenido lugar un juicio para poner fin a la tutela de su progenitor, pero tuvo que ser aplazado hasta el 19 de agosto por problemas de conexión.
Lo que nadie se esperaba es, que en medio de esta vorágine burocrática, la cantante pusiera en venta su antigua mansión donde vivió hasta que tuvo lugar su divorcio en 2012 por 6,8 millones de dólares, lejos de los 9 millones con los que se puso a la venta en 2018.
La idílica casa al más puro estilo mansión italiana cuenta con 700 metros cuadrados, seis dormitorios y siete baños. Además, alberga todo tipo de lujos, como un cine, cocina gigantesca, dormitorio principal con balcón incluido, altísimos techos y un plano de planta abierto. En los jardines, la cantante cuenta con una piscina de agua salada, un jacuzzi y un área de entretenimiento, demás de una casa para invitados.
La mansión se encuentra en Beverly Hills, Los Angeles, EE UU, y resulta la casa perfecta para cualquier famoso, ya que, aun con todos los lujos, su atractivo es que esta blindada “a prueba de paparazzis”, pudiendo disfrutar de la intimidad.
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