¿Dónde se ambienta la novela, cuál es el país del miedo?

La novela no se sitúa en ninguna ciudad concreta, pero muestro una realidad muy reconocible. Ambiento un barrio de extrarradio de una ciudad cualquiera. Son zonas que ahora se perciben como amenazantes, con solares y descampados en los que antes jugaban los niños.

No parecen los típicos lugares que den miedo.

Es que los lugares del miedo han cambiado. Antes eran casas abandonadas y castillos encantados. Ahora son lugares públicos: un aparcamiento y un pasillo del metro, por ejemplo. Mi protagonista acaba refugiándose en un centro comercial para sentirse seguro.

¿Por qué ha cambiado nuestra forma de ver estos sitios?

Hay una tipología de lugares que queremos evitar por culpa de la cultura audiovisual. El cine y la tele ha hecho que tengamos miedo a que aparezca un psicópata por la noche, cuando es algo realmente poco probable.

¿Hay alguien que se aproveche de nuestro miedo?

El poder es el máximo beneficiario y por eso utilizan el miedo para gobernarnos más fácilmente. Primero nos asustan y luego vienen para ofrecernos protección.

Déme un ejemplo de esta manipulación.

La crisis económica. Es cierto que hay un problema financiero, pero nos asustan con una catástrofe de paro y pobreza. Luego llegan los ‘salvadores' con reformas laborales y miles de millones a los bancos y lo aceptamos.

CONSULTA AQUÍ MÁS NOTICIAS DE GIJÓN Y OVIEDO