La Fiscalía pide una pena de 98 años y 3 meses de prisión para un presunto ladrón acusado de haber asaltado diez pisos del Eixample barcelonés, a los que entraba a robar de noche por la ventana, y de haber violado a una de sus víctimas y torturado a otra.

En la Audiencia de Barcelona se ha iniciado el juicio contra Ahmed R., quien

ha negado cualquier relación con los robos, perpetrados entre abril y agosto del año 2006, en su mayoría en pisos del

barrio de Sant Antoni a los que presuntamente accedía por ventanas o balcones, tras escalar por la fachada.

Las víctimas de los atracos han relatado el pavor que les causó el hecho de

despertarse a media noche y encontrar husmeando en los cajones de su cuarto al ladrón, que los amenazaba a golpes o a punta de navaja para que le entregaran dinero, joyas, tarjetas y sus números secretos para sacar dinero.

Pero lo realmente escalofriante ha sido el relato de dos mujeres a las que el presunto "murciglero" (como se conoce a ese tipo de ladrones en el argot policial)

violó y torturó, respectivamente, para, al final, llevarse de su casa un puñado de joyas, objetos electrónicos y varios cientos de euros.

A una de esas víctimas, que

tuvo que abandonar Barcelona por el terror que le causó el asalto y hoy ha declarado protegida por una mampara, la violó repetidamente y la obligó a permanecer desnuda durante casi dos horas, mientras desvalijaba su vivienda y la amenazaba con matarla, cuchillo en mano.

Otra mujer ha contado que el procesado le fue clavando pequeñas cuchilladas en la cabeza, las orejas y las manos y le dio tales palizas que cayó inconsciente en dos ocasiones, lo que le provocó la rotura de un tímpano y la

pérdida del 50% de audición en uno de los oídos.