Sandra Zamorano fue expulsada de una zona de piscina en Barcelona por amamantar a su bebé de seis meses de edad. El recepcionista le pidió que se fuese al vestuario, y la empresa pidió disculpas posteriormente a la madre ya que ninguna norma prohibe la práctica en las instalaciones.

"Tampoco está permitido que los niños anden desnudos por aquí, esto es lo mismo", le espetó el trabajador de la piscina a Sandra tras pedirle que se retirase por amamantar a su bebé. La mujer, que en un primer momento no supo reaccionar según comentó en el programa Espejo Público, hizo caso al recepcionista pero luego decidió poner una hoja de reclamaciones y abandonar el recinto.

"Nadie se quejó ni me miró mal, ni hay ninguna norma que prohíba amamantar en la piscina", comentó la madre. Por su parte, la empresa Montcada Aqua le ofreció sus disculpas diciendo que había sido "un acto unilateral por parte del trabajador" y sostuvo que en un comunicado que "el recepcionista malinterpretó las medidas de seguridad frente a la COVID-19".

Sandra decidió publicar su queja en redes sociales para lograr mayor difusión y lamenta que "en pleno siglo XXI todavía hay gente que se escandaliza y ve dar el pecho como una cosa sucia cuando es una cosa preciosa".