La tasa anual en la región en 2007, con 17 casos nuevos diagnosticados, fue de 8,8 casos por millón de habitantes, casi la mitad que el año pasado que se situó en el 15,3. Este dato, todavía provisional ya que aún no se ha cerrado la notificación de los nuevos casos declarados el año pasado, confirma que se mantiene en Castilla-La Mancha la tendencia descendente iniciada en 1996 cuando se empezó a generalizar los tratamientos antirretrovirales de gran actividad.

Así, la tasa media anual de casos declarados de sida en la Comunidad Autónoma en los últimos siete años es de casi 30 puntos por debajo de la media nacional, 21 frente a 49. Desde el comienzo de la epidemia en 1981 hay 1.359 casos declarados de sida de personas residentes en Castilla-La Mancha, de los que han fallecido, hasta el momento, la mitad (689).

Aumenro en la edad media

Hay también un aumento en la edad media al diagnóstico de sida, pasando de los 30 años en el periodo 1983-1988 a los 42 años en el periodo 2004-2007. En las dos últimas décadas, la edad media del diagnóstico del sida en varones homo y bisexuales ha pasado de los 35 años en 1988 a los 42 en la actualidad. En la transmisión heterosexual ha pasado de 40 a 47 en varones y de 26 a 40 años en mujeres. Y por adicción a las drogas por la vía parenteral, de 28 a 40 años en varones y de 31 a 37 en mujeres.

Desde el Gobierno de Castilla-La Mancha se han otorgado este año ayudas a 12 asociaciones de la región implicadas en la prevención y control del sida; se garantiza el tratamiento y seguimiento de aquellos pacientes sin recurso personales o familiares desde el Centro de Basida, en Manzanares (Ciudad Real) y la Casa de Acogida de Cáritas en Toledo, y se desarrollan programas de dispensación de metadona e intercambio de jeringuilla en colaboración con las oficinas de farmacia.

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