El acuerdo del Consejo Europeo satisface a todos: "Se solventó bien un riesgo muy grande de fracaso"

La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, durante la reunión del Consejo Europeo, en Bruselas.
La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, durante la reunión del Consejo Europeo, en Bruselas.
JOHN THYS / EFE
La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, durante la reunión del Consejo Europeo, en Bruselas.

"Es un acuerdo que nos debe hacer estar contentos". Es una frase compartida por todos. La opinión generalizada sobre el pacto del Consejo Europeo para aprobar un fondo de reconstrucción de 750.000 millones, con el objetivo de paliar los efectos de la crisis del coronavirus es positiva. "Hay que mirar las cosas en perspectiva", comenta a 20minutos el codirector del Observatorio de Asuntos Europeos de la Transatlantic Relations Initiative (IE University), Salvador Llaudes, quien añade además que "se solventó bien un riesgo muy grande de fracaso".

"Lo más novedoso es la deuda conjunta", prosigue Llaudes. Además, las fuentes consultadas valoran la "gran cantidad en transferencias" y coinciden que buena prueba de que el pacto es positivo es que "se ha recibido bien por parte de todos los partidos políticos en España". El proceso ha durado tres meses, y Salvador Llaudes recuerda que al principio de la crisis "tuvimos a Alemania y Francia bloqueando las exportaciones de material sanitario" y ahora "vamos a emitir deuda conjunta", lo que demuestra que la UE "lo está haciendo mucho mejor". El experto se pregunta "si será suficiente".

Otras fuentes que siguieron la negociación de cerca aseguran que "hubo momentos a lo largo del fin de semana que parecía que la cosa no se iba a resolver hasta septiembre". De hecho, el bloqueo no empezó a resolverse hasta el domingo, y los acercamientos no se vieron realmente hasta la tarde del lunes, ya en la parte final del Consejo. "En cumbres tan largas llega un momento que ya no se acepta el fracaso", añade Llaudes en este sentido.

Hay varias figuras que se erigieron durante todo el fin de semana. Una de ellas, sin duda, fue la del primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte. "Estuvo al borde de boicotear la cumbre", apuntan las fuentes, aunque Llaudes explica que al final tuvo que reconducir su postura "porque no te puedes salir de la senda europea". En el papel de Rutte, además, "hay un componente teatral" y su 'victoria' o no tras el Consejo "dependerá de lo que venda en su país". En Países Bajos hay elecciones el año que viene.

El brexit, aunque de manera indirecta, ha tenido efectos en el encuentro de los 27. "Desde la salida del Reino Unido tenemos a Países Bajos intentando ocupar ese rol", continúa Salvador Llaudes, que coincide con otras fuentes en apuntar que "ha conseguido formar una nueva coalición" con el resto de países del norte. "Es una dinámica nueva".

¿Y qué ocurrió con Charles Michel y Ursula von der Leyen? El presidente del Consejo y la presidenta de la Comisión acabaron teniendo una influencia dispar en las conversaciones. 

"Al principio la Comisión estuvo fuera", reconoce el codirector del Observatorio de Asuntos Europeos de la Transatlantic Relations Initiative. Von der Leyen podría haber sido "más activa" pero "viene de una esfera ajena al Consejo, tiene una visión menos amplia que podrá mejorar con el tiempo". 

Todo lo contrario sucedió con Michel: "Él ya estaba en el Consejo Europeo -como primer ministro belga-", terminó Llaudes. "Y por eso actuó más que bien como mediador", añaden otras fuentes.

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