Hace ya dos décadas, no se sienta mayor si lo recuerda, se celebraba y emitía la final de Gran Hermano 1, el formato de Telecinco y Zeppelin que cambió la televisión para siempre. 

El programa ostenta desde entonces el honor de ser la emisión no deportiva más vista de la historia de nuestro pais, cuando un 21 de julio del año 2000 un total de 9 millones de espectadores vieron la final en la que Ismael Beiro se alzó con el triunfo. 

Gran Hermano se convirtió de inmediato en un fenómeno social que condujo Mercedes Milá y que supuso el 70,8% de la cuota de pantalla en su final, esto es, más del 70% de los espectadores que en ese momento veían la televisión estaban viendo Gran Hermano.

El espacio y la productora han recordado hoy esa efeméride. "Hace 20 años, la TV marcaría su récord histórico de cuota de pantalla", se destacaba en la cuenta oficial del programa en Twitter. "Hicimos Historia. Hicisteis Historia", destacaba la productora. 

Sin embargo, cabe destacar que se trata de un récord de cuota, pero no de espectadores. En ese caso, el récord pertenece a Operación Triunfo y a Rosa López, pues su victoria la vieron casi 12,9 millones de espectadores aunque entonces la cuota fue sólo del 68%. 

Esto tiene una fácil explicación: en el momento en el que Rosa ganó había un monto total de gente viendo la tele muy superior al de la noche de Gran Hermano y por eso un porcentaje menor representa a más espectadores. 

La fragmentación de audiencias, la multitud de cadenas y canales, internet y las plataformas on line han hecho que este tipo de datos sean prácticamente impensables hoy en día, ni siquiera para emisiones deportivas.