Se trata de que "las emisiones de gases de efecto invernadero sean iguales o inferiores a las absorciones de nuestros sumideros naturales de carbono, y también que el 100 por cien de la energía eléctrica que se produzca en la región tenga origen renovable", ha señalado la consejera para la Transición Ecológica y Sostenibilidad, Olga García, quien ha detallado que la extremeña es la primera comunidad autónoma que elabora un plan de estas características.

En su intervención, Olga García ha destacado que este plan "va a ayudar a que la recuperación llegue lo antes posible" al ofrecer "un marco estable y previsible que estimula principalmente la inversión privada", tras lo cual ha destacado una movilización de 17.240 millones de euros entre 2021 y 2030, en la que el 93 por ciento de esas inversiones se realizarán por el sector privado y el 7 por ciento restante serán inversiones de distintas administraciones públicas.

En su presentación en rueda de prensa este lunes en Mérida, la consejera ha recordado que, en su discurso de investidura, el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, se comprometió a elaborar un Plan de Energía y Clima a horizonte 2030, tras lo que ha señalado que este plan fija el modelo energético extremeño de la próxima década "como elemento esencial para contribuir a la lucha contra el cambio climático y como soporte de la reactivación económica y del empleo".

"Con este plan, Extremadura muestra su compromiso inequívoco en la lucha contra la emergencia climática y se coloca a la vanguardia en el proceso de transición energética en que está enmarcada tanto Europa con el Pacto Verde, como España con el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima", ha abundado.

Ha aseverado además que "no es un plan más" sino "un documento programático realista y realizable para una década" que, según ha confiado, "esté llena de oportunidades", así como que tiene una entidad "muy amplia" por sus objetivos por una parte, y por las medidas "de calado" que contiene de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, de penetración de renovables y de medidas de ahorro y de eficiencia energética.

OBJETIVOS "AMBICIOSOS" PERO "VIABLES"

Según ha explicado la consejera, han elaborado una "modelización propia" que les ha ayudado a cuantificar la evolución de los consumos energéticos y de emisiones de gases de efecto invernadero, y han determinado unos objetivos "ambiciosos pero que son viables para cumplir con una senda eficiente de beneficios para la economía, para el empleo, y también para el medio ambiente", de forma que las medidas contempladas en el PEIEC permitirán alcanzar distintos objetivos a horizonte 2030.

Estos objetivos pasan por un 10,3 por ciento de reducción de gases de efecto invernadero con respecto a los valores de 2017; un 9,8 por ciento de incremento de la capacidad de absorción de los sumideros extremeños de las emisiones de gases de efecto invernadero, y un "significativo" incremento de la presencia de renovables en el consumo de la energía que demanda la sociedad.

De hecho, se alcanzará un 40,6 por ciento de energía primaria renovable y un 35,7 por ciento de energía final renovable; un 22 por ciento de reducción de consumo de la energía gracias a medidas de ahorro y eficiencia energética y un 100 por cien de contribución renovable a la generación de energía eléctrica, ha dicho.

MEDIDAS

Para alcanzar esos objetivos, Olga García ha hecho hincapié en que el plan plantea 57 medidas de carácter sectorial y transversal enmarcadas en cuatro ámbitos de actuación, como son la mitigación, la adaptación, la investigación y la innovación, y la activación social.

Para ello, la Junta presenta actuaciones que van desde el despliegue "masivo" de tecnologías de generación renovable para la producción "limpia" de electricidad hasta la electrificación de más sectores de demanda, o la implementación de medidas de ahorro y eficiencia energética en edificios y en procesos industriales.

Así y en lo relativo a la generación de energía eléctrica, en 2030 el Ejecutivo autonómico pretende alcanzar un incremento de 10.360 mw de generación de energía eléctrica renovable con distinta tecnología; a la vez que establece un objetivo de almacenamiento de 800 mw y que en 2030 el territorio ocupado por el conjunto del despliegue renovable "como máximo" no superaría el 0,7 por ciento de la superficie de la región.

DEMANDAS FINALES DE ENERGÍA

En lo que se refiere a las demandas finales de energía a nivel sectorial en 2030, ha manifestado que en el sector residencial esperan reducir las emisiones de gases de efecto invernadero del sector en un 23 por ciento con medidas como la rehabilitación de 24.000 viviendas y un despliegue del autoconsumo fotovoltaico en el 10 por ciento de las viviendas; mientras que en el sector terciario y dentro del subsector público se registrará una mejora "significativa" reduciendo tanto la demanda de energía como las emisiones un 17 y un 12 por ciento, respectivamente.

En el subsector privado, se pretende limitar hasta el 10 por ciento el crecimiento de la demanda y en el caso del transporte reducir tanto la energía como las emisiones un 10 por ciento en ambos casos gracias a la penetración de unos 30.000 vehículos eléctricos en la región a horizonte 2030. Finalmente y en el sector primario, estiman una disminución del 16 por ciento de la energía demandada y una caída del 17 por ciento en las emisiones.

Por otro lado, en el ámbito de la adaptación se abordará la elaboración y desarrollo de una Estrategia regional de adaptación al cambio climático; en el de la investigación y la innovación se establecerán medidas para que el sistema de ciencia y tecnología extremeño se enfoque hacia la transición energética y climática, y en el ámbito de la activación social se contemplan actuaciones de formación e información o de lucha contra la pobreza energética.

También ha recalcado que el plan generará movilización de inversiones, el ahorro de energía y una "cesta energética" con las renovables como "protagonistas" y que posibilitarán que el PIB aumente en 4.600 millones de euros en el periodo respecto de un escenario sin medidas; como también se generarán más de 79.600 empleos y se estima una inyección de renta de 1.848 millones de euros en los hogares extremeños. Además, ha estimado que un 74 por ciento del impacto de plan recaerá en entornos rurales y que la recaudación municipal aumente en 1.239 millones.

Por último, la consejera ha remarcado que, desde sus inicios, el borrador se ha elaborado con la participación de la sociedad extremeña; que la concertación con los agentes sociales y empresariales ya ha comenzado y que este martes se presentará el plan a los miembros del Observatorio extremeño de cambio climático, de forma que hasta finales de año, cuando se apruebe definitivamente tras su evaluación ambiental estratégica, quieren implicar activamente a los agentes extremeños afectados "para intentar alcanzar el mayor consenso posible en su contenido".