La inmigración rumana en España se ha multiplicado por cinco desde 2003

  • Se trata de hombres y mujeres jóvenes de entre 20 y 44 años.
  • "La situación económica es difícil y todo parece indicar que las cosas van a ir a peor", para españoles y rumanos, aseguran.
  • Desde septiembre ha disminuido considerablemente la llegada de rumanos a España.
La población rumana es el colectivo de inmigrantes más numeroso. (EFE)
La población rumana es el colectivo de inmigrantes más numeroso. (EFE)
EFE
La población rumana es el colectivo de inmigrantes más numeroso. (EFE)

Tienen fama de buenos trabajadores, de tener iniciativa y ganas de integrarse en un país que les ha acogido bien, pero les duele que los españoles relacionemos a su país, Rumanía, con la delincuencia. Hoy es el colectivo de inmigrantes más numeroso, un colectivo que desde 2003 se ha multiplicado por cinco.

Según el padrón de 2008, los rumanos que viven y trabajan en España suman ya 728.967, casi seiscientos mil más que en 2003, lo que les sitúa a la cabeza del ránking de la inmigración por países, por delante de marroquíes (644.688), hasta hace poco los más numerosos, y ecuatorianos (420.110).

La supresión del visado para entrar en España, vigente desde 2002, la regulación de ilegales de 2005 y, sobre todo, el ingreso de Rumanía en la Unión Europea, el 1 de enero de 2007, explican el incremento espectacular que, con el nuevo siglo, experimentó la llegada de rumanos a la búsqueda de "el dorado" español.

Mayoritariamente jóvenes

Se trata de hombres y mujeres jóvenes, mayoritariamente de entre 20 y 44 años, según datos del Instituto Nacional de Estadística. Campesinos, profesionales o trabajadores cualificados de las ciudades que huyeron de la crisis social y económica que se agudizó en los años posteriores a la revolución que hizo caer a Ceausescu y su dictadura comunista en 1989.

"El desmantelamiento del sistema socialista y las reformas posteriores -explica un estudio de la Universidad de Valencia- abrieron una gran fractura social, que se tradujo en el enriquecimiento de unos pocos, que supieron sacar ventaja de la liberalización económica, y el deterioro de las condiciones de vida de la mayoría".

Al margen de "pequeños incidentes aislados que condenamos", la comunidad rumana "se ha sabido integrar bien" en España, asegura Andrei Luca, encargado de Asuntos Europeos en la embajada de Rumanía.

Miedo a la crisis

"La situación económica es difícil y todo parece indicar que las cosas van a ir a peor", para españoles y rumanos, apunta Angela Placsintar, quien reconoce que hay "miedo" a las consecuencias y a la posibilidad de tener que regresar a Rumanía si el paro sigue aumentando. "Si la economía empeora, muchos tendrán que regresar", advierte Daniel Velázquez. "Desde septiembre ha disminuido considerablemente la llegada de rumanos", asegura Miguel Fonda.

La situación podría agravarse si el Gobierno español decide prolongar la moratoria de dos años -expira el 1 de enero de 2009- que ha puesto límites a la contratación de trabajadores rumanos, para evitar grandes oleadas migratorias.

El Gobierno de Rumanía ha intentado durante 2008 incentivar el regreso, con medidas que Placsintar considera "testimoniales", como testimonial ha sido la acogida que han tenido. "Aguantarán a que pase la crisis. Muchas familias están muy asentadas en España y les costaría regresar", asegura Agustín González, director de Inmigración en el Ayuntamiento de Coslada.

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