Alrededor de las diez de la noche de este sábado, el párroco de una céntrica iglesia de Irun informó a la Ertzaintza acerca de un posible robo en la parroquia. Al parecer, había saltado la alarma de intrusión y, cuando se dirigía a hacer la comprobación, pudo observar luces en el pasillo y en el despacho.
El párroco dio aviso a la Ertzaintza y la patrulla personada en el lugar localizó a una joven que al percatarse de la presencia policial, fue dejando los objetos sustraídos, un reloj y unas gafas en la pila bautismal y una caja con diferentes juegos de llaves en los pies de un confesionario. Según el párroco, esos objetos estaban metidos en un cajón de su despacho que estaba cerrado con llave y había sido forzado.
Ante tales hechos, los agentes procedieron a la detención de la mujer por un delito de robo con fuerza. La arrestada, con numerosos antecedentes policiales por delitos similares, ha pasado a disposición judicial esta mañana.
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