En una nota de prensa, FeSP UGT ha manifestado que para las trabajadoras de residencias, "no solo no ha cambiado nada respecto a las condiciones laborales previas a la COVID-19, sino que ahora se están viendo empeoradas" ya que "muchas residencias están realizando ajustes de plantillas, despidiendo trabajadoras y planteando ERTES".
El sindicato ha lamentado que no se haya aprendido "nada" tras lo ocurrido en los últimos meses, en un sector, "con bajos salarios, que ni siquiera llegan a ser mileuristas, hecho que UGT lleva años denunciando".
A esto se une, ha continuado esta organización, que en estos días algunos centros "han realizados despidos de personal que era fijo de plantilla y a trabajadoras que se contrató durante los peores meses de la pandemia".
Además, no se ha sustituido al personal que se encuentra de vacaciones y para suplir este déficit "algunos centros fomentan la movilidad de funciones entre las diferentes categorías profesionales hacia un modelo asistencial de chica para todo".
UGT ha estimado que el Departamento de Derechos Sociales y Ciudadanía del Gobierno de Aragón "no ha realizado los suficientes controles para que esto no ocurra, ni se ha realizado ningún avance en la modificación del Decreto 111/92 respecto a las ratios de personal".
Por todo esto, esta organización sindical ha estimado que las residencias se enfrentan a posibles rebrotes de la COVID-19 "en situación de debilidad" y "se debe hacer un esfuerzo por parte tanto del Departamento, como de las empresas para evitar que la pandemia tenga como consecuencias el aumento de la precariedad laboral en el sector".
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