El 30 de julio se celebra el Día Internacional de la Amistad, uno de los grandes tesoros de la vida. Sus orígenes se remontan a una reunión celebrada en la localidad de Puerto Pinasco, Paraguay. En ella, el doctor Artemio Brancho se dio cuenta de que existían festividades en honor a los padres o las madres, pero no una dedicada a los amigos. Para él, la amistad era un sentimiento puro, capaz de unir a las personas por encima de sus diferencias políticas, religiosas e ideológicas. Así nació la Cruzada Mundial de la Amistad, un organismo que luchó porque esa jornada fuese festejada en todo el mundo. Finalmente, la Asamblea General de Naciones Unidas reconoció el 30 de julio como día oficial de la amistad.

Dadas las circunstancias derivadas de la pandemia por coronavirus hay que extremar las precauciones, limitar el número de personas y usar siempre mascarilla. No obstante, y para celebrar este día tan señalado, un puñado de planes para todos los gustos:

1. Amigo invisible

Tener un pequeño detalle con un amigo es una manera especial de decirle a la otra persona que te importa. Pensar qué podría gustarle, dedicar tiempo buscando o fabricando el regalo perfecto y ver su cara al dárselo es una experiencia fantástica. Hacerlo con un grupo de amigos, papelitos y un toque de azar le dará un punto misterioso.

2. Nuevas y viejas amistades

El tiempo, la distancia y otras circunstancias pueden erosionar una relación. Coger el teléfono para hablar o quedar con un viejo amigo es una buena forma de celebrar el Día Internacional de la Amistad.

Salir por ahí y hacer una nuevo amigo es otra gran idea. Conocer a gente nueva e interesarse por sus aficiones puede ser el principio de una gran amistad.

3. Entre tarjetas y pulseras

Hacer una pulsera a mano con los colores favoritos de nuestro mejor amigo y escribirle una tarjeta llena de elogios, anécdotas y planes para hacer juntos en el futuro es una forma maravillosa de celebrar este día. Seguro que le encanta.

4. Tarde de juegos y películas

Quedarse toda una tarde en casa disfrutando de una maratón de películas o echando unos cuantos juegos de mesa es una apuesta segura. No hace falta que sea una gran reunión. Un hermano o un primo también pueden ser grandes amigos.

5. Salir a cenar

No hacen falta grandes fiestas. A veces, una cena tranquila y una conversación sincera con un buen amigo es todo lo que se necesita.

6. Un álbum de fotos

Recopilar fotos de todos esos años de amistad y plasmarlas en un álbum puede dar pie a recordar grandes momentos. Además, al terminar la jornada habrá un álbum maravilloso que poder volver a disfrutar dentro de muchos años.

7. Hacer algo nuevo

Atreverse a descubrir algo nuevo puede ser emocionante. Hacerlo de la mano de un buen amigo es el plan perfecto. Una partida de minigolf, cocinar un pastel de cerezas o hacer una bufanda de punto son solo algunas ideas. ¡Imaginación al poder!

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