Es uno de los artistas vallisoletanos más polifacéticos y su nombre se vincula, principalmente, a los pequeños palomares de barro que, tras inspirarse en los que pueblan las tierras de la provincia, reproduce con minuciosidad en barro.

Aunque el barro es una de sus especialidades, Coello no se ha quedado estancado y ha experimentado con otros muchos materiales y soportes, incluso se ha atrevido con grandes murales que todos los ciudadanos pueden contemplar en sus paseos por la ciudad.

Su gran producción y su larga trayectoria le han servido para que ahora el Ayuntamiento de Valladolid le dedique una retrospectiva en la que se pueden contemplar buena parte de sus piezas.

Muñecos de barro, que todos pueden comprar en su tienda diciendo qué profesión quieren reproducir, cuadros llenos de colores y personajes de la tierra que le vio nacer, los tonos tierra de los campos de Castilla o la abstracción de sus esculturas y cuadros posteriores son algunas de las obras que componen esta exposición.

Miradas a la naturaleza, con esculturas creadas con trozos de árboles, su visión sobre la religiosidad y su mirada a Europa y América completan esta selección de obras en la que se recorren más de 50 años de carrera.

Sala de exposiciones del teatro Calderón. C/ Leopoldo Cano. De 12 a 14 y de 18.30 a 21.30 horas. Entrada gratuita.

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