"Si el astillero cierra habrá unas 1.000 familias afectadas", aseguró ayer Santiago Escosura, representante de CC OO en el comité de empresa de Naval Gijón.
Trabajadores del astillero volvieron a
cortar ayer el tráfico en torno a la Plaza de Máximo González con barricadas de neumáticos en llamas para protestar por la situación del astillero.«A nadie le hace gracia tener que
salir a la calle a molestar pero es la única manera de que
no se olviden de nosotros», indicó Escosura.
Por su parte, el representante de CSI en el Comité de Empresa, Balbino Cano, indicó que la pretensión de cerrar Naval es «descarado» ya que la factoría podría continuar con su actividad porque «todos los astilleros del estado tienen barcos». A su juicio, añadió, «es un cierre planificado por Pymar, la Dirección de Naval Gijón y el Consejero de Industria, Graciano Torre». Y denunció que el comité de empresa, revisando la documentación presentada para la puesta en marcha del ERE, vio que faltan los informes económicos de 2005, 2006 y 2007.
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