En este sentido, ha criticado al alcalde, Francisco de la Torre, por "poner en peligro, con su gusto por el hormigón y el ladrillo, la personalidad de nuestro centro histórico, que ya padece la incoherencia en el caso del hotel de Moneo en Hoyo de Esparteros, y que tendrá otro episodio más con el Neoalbéniz, de estilo moderno, a pocos metros de La Alcazaba". "No vamos a permitir que el centro de Málaga pierda su identidad", ha defendido.

Además, el portavoz socialista ha acusado al regidor de querer "obviar la normativa urbanística a la hora de construir lo que denominan edificios singulares municipales, sobrepasando los márgenes actuales como alturas, volúmenes y usos". En este sentido, ha apuntado que la Delegación de Cultura de la Junta "ha vuelto a llamar al orden al área de Urbanismo con un segundo informe desfavorable que frena las intenciones del equipo de gobierno de saltarse tanto el PGOU como el PEPRI Centro.

Pérez, en rueda de prensa, ha pedido al Ayuntamiento que haga pública la información y las fotografías del proceso de excavación y las planimetrías de cada fase "de manera rigurosa, y que exija a la Junta de Andalucía colaboración económica para proteger y no eliminar los restos".

El socialista ha incidido en que estos restos están en una parcela "que costó a las arcas públicas 21 millones de euros y que sigue siendo uno de los retos más importantes de nuestra ciudad porque se encuentra en el epicentro del centro histórico, con varios de los elementos patrimoniales más importantes de nuestra ciudad: Plaza de la Merced, el conjunto monumental Alcazaba y Gibralfaro, el Teatro Romano y la Casa Natal de Picasso".

Por su parte, el concejal socialista Mariano Ruiz se ha preguntado por el interés "por construir dos plantas subterráneas que podrían afectar a los restos arqueológicos hallados, en lugar de apostar por aprovechar el interés turístico cultural que podrían concitar y ponerlos en valor".

Por tanto, ha exigido al Ayuntamiento de Málaga que "estudie con detalle los restos antes de sacar conclusiones sobre su futuro", además de considerar que "los retazos del pasado medieval de Málaga deberían permanecer en el mismo lugar para disfrute de la ciudadanía y conocimiento sobre la historia de la ciudad".