Bertín Osborne y Fabiola Martínez ya están en casa con su segundo hijo Carlos, que vio la luz el pasado 21 de noviembre en la Clínica Infanta Luisa de Sevilla.

La pareja está encantada con el que es su segundo hijo después de haber sufrido tanto con Kike, su primogénito, que no pudo abandonar el hospital hasta tres meses después de su nacimiento por problemas cerebrales.

"Tiene un 36 de pie y me ha salido como el jardinero, tiene el pelo muy largo y muy negro, se le pueden hacer rastas y todo. Tiene grande todo, no te puedes imaginar qué cosa tan horrorosa", explicó con su habitual sentido del humor el cantante a la prensa, en unas declaraciones que recoge Diez Minutos y que Bertín realizó a la salida del centro sanitario.

Hasta allí había acudido con su hija menor, Claudia, de 19 años, a recoger a su esposa Fabiola para llevarla hasta casa. Para su mujer sí que ha tenido buenas palabras: "Su madre sí que está guapa, está perfectamente, estamos felices con nuestro niño".

Mediante parto natural

El bebé, que pesó 4,600 kilos y midió 53 centímetros, vino al mundo mediante parto natural.

"Todo fue rapidísimo y muy fácil. Fabiola se portó muy bien durante el parto", aseguraba Bertín, aunque posteriormente el cantante reconoció que no había estado en el alumbramiento, destaca '¡Hola!'.

Por su parte, Fabiola señaló que el artista se emocionó mucho con la llegada de su nuevo retoño, aunque ya sea un veterano. Y es que a sus 55 años, Bertín acaba de ser padre de sus sexto hijo, con el que, dice, se plantará.

Ya conoce a Kike

Una vez que abandonaron el hospital, la pareja se dirigió a la Finca San José, la propiedad donde el cantante y su familia residen en la provincia de Sevilla. Allí les esperaba el pequeño Kike, explica Semana que cumplirá dos años muy pronto. Según contaba hace poco su padre, estaba muy ilusionado con la llegada de este hermano. "Está fenomenal y hecho un campeón", comenta Bertín.