Las elecciones en Galicia en esta jornada del 12 de julio se están produciendo con normalidad, obviando todas las medidas de seguridad y prevención que están teniendo que llevar a cabo los ciudadanos que quieren ejercer su derecho a voto de forma presencial, así como los miembros de las mesas electorales. 

Mascarillas, pantallas faciales, geles hidroalcohólicos, distanciamiento físico... son algunas de estas medidas que están marcando una jornada electoral que, como es habitual, no está exenta de anécdotas. 

Votante de 104 años, ausencia de vocal y problemas organizativos

Una de las anécdotas que se han producido durante la mañana de este 12 de julio ha tenido lugar en Valga, donde una mujer de 104 años no ha perdido su derecho de ir a votar ni en tiempos de coronavirus.

Así, María Bouzas Senín, de 104 años de edad, se ha dirigido a la mesa de Igrexa, en la parroquia de Setecoros para depositar su voto, tal y como informan desde La Voz de Galicia.

CEDIDA

Otra anécdota la han protagonizado los trabajadores de Alcoa, que han acudido a votar al Pabellón Os Castros, Burela, en la comarca de A Mariña, Lugo, con los uniformes de trabajo de la fábrica puestos para visibilizar su lucha contra el cierre de la planta de aluminio que la multinacional tiene en Lugo. 

Por otro lado, ha habido una incidencia respecto a la composición de una mesa electoral en Xinzo de Limia (Ourense), donde no se ha presentado el vocal y tampoco sus dos suplentes, por lo que esta ha tenido que ser reorganizada antes de abrir el colegio electoral y dar comienzo a la votación, tal y como informa Europa Press.

En A Coruña, concretamente en O Burgo, Culleredo, la Guardia Civil ha tenido que desplazarse a un colegio electoral por las discrepancias de una apoderada del BNG respecto a la organización de las votaciones. Por otro lado, en Ourense, el BNG también ha denunciado el traslado de personas mayores a un colegio electoral de la zona de Rairo a pesar de que están prohibidas las visitas a la residencia donde estos ancianos residen.