La víctima mortal del apuñalamiento de Murcia pidió a su atacante que se calmara cuando marcaba el Real Madrid

Imagen de la calle Simancas, en Caravaca de la Cruz, a la altura del lugar donde han ocurrido los hechos.
Imagen de la calle Simancas, en Caravaca de la Cruz, a la altura del lugar donde ocurrieron los hechos.
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Imagen de la calle Simancas, en Caravaca de la Cruz, a la altura del lugar donde han ocurrido los hechos.

La víctima mortal del apuñalamiento en Caravaca de la Cruz (Murcia) había pedido momentos antes al presunto autor de los hechos que se calmara y que dejara de molestar en un bar de la zona, ya que alteraba el orden cada vez que se marcaba un gol el Real Madrid en su partido contra el Deportivo Alavés, que los clientes veían a través de la televisión.

Así lo han revelado los testigos del homicidio, uno de los cuales recogió el cuchillo de más de veinte centímetros de longitud que el detenido arrojó en las inmediaciones del lugar donde se produjo el mortal apuñalamiento, que acabó con la vida de un hombre de 58 años, y que entregó a los agentes policiales.

Uno de esos testigos, según ha sabido Efe, ha manifestado que el detenido, J.J.B., un joven de 25 años de edad, natural de un país sudamericano, nacionalizado español y vecino de Caravaca de la Cruz, no dejaba de molestar mientras veían el partido, hasta el punto de que sus propios acompañantes se lo reprocharon.

La cosa fue a más, por lo que el encargado del establecimiento le pidió que se marchara, ya que estaba considerado como muy conflictivo, sobre todo, cuando bebía.

Cuando el individuo era invitado a salir a la calle, habría intervenido la persona que resultaría momentos después fallecida, quien le dijo, presuntamente, que debía tranquilizarse y que si le decían que debía irse del bar, debía hacerlo.

Fue entonces cuando, supuestamente, recibió un puñetazo propinado por el detenido, quien salió a la calle y momentos después volvió al lugar armado con el cuchillo de cocina con el que, según los testigos, asestó una puñalada en el cuello a la víctima cuando ésta salía del bar, que le costó la vida de forma casi inmediata por perdida de sangre.

Una vez que arrojó el cuchillo, varias personas procedieron a retenerlo y entregarlo a la Policía Local de Caravaca de la Cruz, cuyos agentes, a su vez, lo pusieron a disposición de la Guardia Civil, que es el cuerpo que investiga los hechos.

Uno de los testigos ha manifestado que un hermano de J.J.B. intentó defenderlo, pero que no tuvo participación alguna en el crimen, puesto que ya se había producido el apuñalamiento cuando llegó al lugar de los hechos.

La madre del presunto homicida ha manifestado que cuando ocurrieron los hechos se encontraba en el trabajo, para añadir que su hijo vivía en casa de un amigo desde hacía unos días.

El cadáver del fallecido, que tenía 58 años de edad, fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Murcia para la realización de la autopsia.

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