Uno de los temas que trató la entrega de este miércoles de Lazos de sangre, con Laura Valenzuela como protagonista, fue las diferentes formas de tratar a su mujer y a su hija el productor televisivo José Luis Dibildos.

Y es que, en el documental, los espectadores del programa de La 1 pudieron ver las imágenes de la despedida de televisión de Valenzuela "unos pocos días antes de su boda", como anunció Tony Leblanc por aquel entonces en Canción 71.

El presentador, Boris Izaguirre, le preguntó a Jesús Mariñas por las reticencias del productor en casarse en una boda express con la presentadora: "Porque no le gustaba estar casado. Sé que se vio presionado por las circunstancias que se llamaban Laura Valenzuela".

En el programa destacaron que la condición que le puso Dibildos a Valenzuela para que se casaran fue que ella dejase de trabajar como presentadora y se dedicase a cuidar a su hija y encargarse del trabajo en casa.

Su hija Lara recordó en Lazos de sangre que "mi padre dijo nos casamos, pero con la condición... ¡y fue así! Y mira que yo quiero y admiro a mi padre muchísimo, pero creo que es en lo único en lo que no estoy de acuerdo".

Esa 'orden' o 'pacto' que en la actualidad sería impensable, alejó a Valenzuela de los platós de televisión durante 17 años: "Como soy una mujer liberada le pregunto a José Luis, y, si él me deja vuelvo, a la televisión", llegó a decir la presentadora.

Finalmente, Lara comentó que su madre un día dijo en casa lo que le habían ofrecido para su vuelta a la televisión y Dibildos aceptó, pero con una nueva condición: ser su manager.

Pero tras esa faceta inflexible por controlar a su mujer, también había otra, la de padre permisivo con su hija Lara, como se mostró en el documental: "Temía sus reacciones, pero era siempre era una sorpresa ver como mi padre siempre me apoyaba en todas mis decisiones", señaló Lara.

También recordó como la apoyó cuando decidió ser actriz o en su matrimonio con el exjugador de baloncesto Fran Murcia, con el que tiene un hijo en común Lara, mostrando una cara de siglos pasados con su mujer y mucho más actual con las acciones de su hija.