Los profesores de un IES de Molina, indignados. En el Instituto Cañada de las Eras de Molina de Segura, las clases de religión son las más importantes. Al menos, eso es lo que se desprende de la decisión que ha tomado la Inspección (que depende de la Consejería de Educación) para los alumnos de un grupo de 4º de la ESO.

Esta clase, según la Inspección, tiene 34 alumnos, uno más de lo legal. Por eso, han decidido dividirlos en dos, pero sólo para recibir la asignatura de religión.

Los profesores del centro han montado en cólera. Aseguran que, en primer lugar, no son 34 sino 33 alumnos (justo el límite legal) y además, se muestran perplejos ante la decisión de separarlos en religión pero no en otras asignaturas como matemáticas, inglés o ciencias sociales.

Por eso, el claustro de profesores ha emitido un escrito en el que califican esta decisión como «fuerte agravio comparativo» entre la asignatura de religión y el resto de materias.

Además, se quejan de que esta decisión se ha tomado con el curso ya comenzado, lo que trastoca los horarios de 14 de los cerca de 80 profesores del instituto. Por si fuera poco, aseguran que hay un desfase entre el número de alumnos que dice el centro que hay en total (399) y lo que dice la Inspección (471).