El Juzgado de lo Penal número 1 de Ceuta ha condenado a una empresa de construcción y a un aparejador militar por la muerte de un obrero que se cayó al vacío en el año 2002 cuando estaba efectuando trabajos dentro de un acuartelamiento, por lo que en su día también fue condenado el Ministerio de Defensa.

Los hechos, según la sentencia, ocurrieron el 10 de septiembre de 2002, cuando los operarios estaban efectuando unos trabajos en el acuartelamiento Otero, dependiente de la Unidad Logística de Ceuta.

Los trabajadores estaban sustituyendo un techo de uralita de uno de los barracones militares cuando dos de los obreros -un español y un marroquí- cayeron al suelo desde más de cinco metros de altura al ceder el techo.

Los obreros no llevaban puesto el casco ni tampoco cumplían con las medidas de seguridad correspondientes, por lo que uno de ellos, Manuel Climent, falleció en el hospital Puerta del Mar de Cádiz debido a las graves heridas del golpe.

Lesiones de gravedad

El otro obrero, de nacionalidad marroquí, sufrió lesiones de gravedad, y tuvo que ser varias veces intervenido quirúrgicamente, aunque se recuperó de las lesiones.

La jueza ha condenado a tres meses de prisión al empresario y al aparejador militar por un delito contra la seguridad de los trabajadores así como una multa de 360 euros al empresario por la falta de homicidio por imprudencia.

En su día, en la fase de instrucción, también estaban denunciados el Ministerio de Defensa y una empresa aseguradora, aunque se retiró las denuncias contra las dos entidades al haber abonado a la familia las indemnizaciones pertinentes.

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