"Este dato se debe al compromiso y a la responsabilidad que la alcaldesa, Ana Mula, tiene para con las empresas que prestan servicios con el Consistorio, ya sean pequeñas o grandes, así como en respeto máximo a la ley. Las administraciones públicas tenemos la obligación de ser ágiles en los pagos para no ocasionar perjuicios a quienes de verdad mueven la economía y generan empleo, que son las empresas y los autónomos", ha declarado la edil.

En este sentido, ha señalado que el Ayuntamiento "ha acelerado la tramitación del pago de facturas por un valor que ronda los ocho millones de euros". Al mismo tiempo, como ha apostillado, el equipo de gobierno "ha triplicado el gasto social de la Administración municipal para poder atender así las difíciles circunstancias que han atravesado muchos vecinos de la ciudad como consecuencia de la crisis ocasionada por la pandemia del COVID-19".

"Somos una institución exigente con quienes contratamos, pues nos debemos a los vecinos y a un nivel de calidad y autoexigencia muy altos. Pero también somos un Ayuntamiento serio y cumplidor con quienes trabajan con nosotros. En estos momentos, una de las mejores políticas que podemos hacer con ellos, siempre y cuando presten su servicio correctamente, es pagar pronto para que puedan tener liquidez para mantener y generar empleos", ha concluido Bravo.