"Tuvimos miedo de que el juez Ferrín Calamita nos quitara a la niña"

  • Declara la pareja de lesbianas a las que se les retrasó la adopción.
  • Las dos mujeres están casadas desde 2005.
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El juez Ferrín Calamita, en los tribunales de Murcia.
El juez Ferrín Calamita, en los tribunales de Murcia.
EFE
El juez Ferrín Calamita, en los tribunales de Murcia.

Este martes se ha celebrado una nueva sesión del juicio contra el juez de Murcia Fernando Ferrín Calamita, acusado de prevaricar por retrasar la adopción de una niña por una mujer lesbiana.

Había mucha expectación en el Palacio de Justicia de la Región de Murcia. Ayer declararon Vanesa de las Heras y Susana Meseguer, el matrimonio que se ha querellado contra el juez Fernando Ferrín Calamita por un supuesto retraso malicioso de la adopción de la hija de ambas.

La primera en declarar fue Vanesa, la adoptante, que estuvo visiblemente afectada, hasta el punto de que el presidente de la sala, el juez Julián Pérez-Templado, le preguntó si se encontraba bien y se deseaba tomarse un descanso. «Nos sentimos indefensas y desamparadas, no entendíamos nada», explicó de las Heras, que añadió que «temimos que (Ferrín) nos quitara a la niña. Parecía capaz de cualquier cosa para separarnos de nuestra hija».

Parecía capaz de cualquier cosa para separarnos de nuestra hija

«Fue una pesadilla»

Tras Vanesa le llegó el turno a su esposa, Susana Meseguer, la madre biológica de la niña, que ahora tiene dos años y ocho meses de edad. Esta mujer, más serena que su pareja, relató que llevan conviviendo desde 2004 (se casaron en 2005) y que la decisión de ser madres (a través de inseminación artificial) la tomaron de manera conjunta.

«Algo que comenzó como un proceso sencillo se convirtió en una pesadilla», afirmó la madre, que reconoció que en su trabajo le preguntaron si había perdido la patria potestad de la niña (ya que Ferrín Calamita nombró un defensor judicial para la pequeña, aduciendo que los intereses de la madre eran opuestos a los de su hija).

Durante el juicio, ambas mujeres aseguraron que en ningún momento del proceso (que duró dos años) ni ella ni su anterior abogada tuvieron acceso a los documentos del caso, porque estaban en poder de Ferrín.

Vanesa ya es legalmente madre de la hija de su mujer. El juez sustituto de Ferrín Calamita (que está suspendido) sólo tardó tres meses en concender la adopción.

Tras ellas, declararon dos funcionarias del gabinete psicosocial del TSJ, funcionarios de la Comunidad Autónoma y del juzgado de Ferrín y la primera abogada de la pareja. Además, la Sala aceptó ayer que declare una antigua funcionaria de Ferrín, a petición de la defensa.

Un acusado con toga

El juez Fernando Ferrín Calamita llegó ayer vestido con toga a la segunda sesión del juicio en el que se le acusa de prevaricar al retrasar con malicia la adopción de una niña por una mujer lesbiana. Se sentó junto a su abogado y esta vez no llevaba el rosario con que se le vio el lunes mientras declaraba. El juicio proseguirá el 3 de diciembre. Por otro lado, la asociación de gays y lesbianas Colegas de Murcia, acusó ayer a Calamita de usar expresiones homófobas. El juez citó el lunes estudios que dicen los hijos de gays son «cobayas humanas».

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