Acudir en coche al nuevo Mestalla, o simplemente entrar o salir de la ciudad por la avenida Cortes Valencianas, será prácticamente misión imposible los primeros meses de competición.

La prolongación del túnel de la avenida Pío XII hasta el Palacio de Congresos, cuya misión es evitar atascos los días de partido, sufrirá un importante retraso que hará «muy complicado» que las obras puedan comenzar a lo largo del año que viene y que, por tanto, estén finalizadas coincidiendo con la puesta de largo del estadio en agosto de 2010, según han confirmado fuentes de la Conselleria de Infraestructuras.

De hecho, las mismas fuentes han confirmado que el proyecto «no consta en los presupuestos de 2009». Tampoco contemplan partida alguna las cuentas del Ayuntamiento de Valencia presentados el pasado viernes.

En este sentido, el Concejal de Transportes, Alfonso Novo, ha explicado a 20 minutos que «en estos momentos técnicos municipales y de la Generalitat trabajan para redefinir el proyecto con el objetivo de buscar fórmulas para abaratar su elevado coste económico». Y es que el presupuesto del proyecto inicialmente aprobado ascendía a 53 millones de euros y contemplaba un túnel de 1,19 kilómetros con tres carriles por sentido.

Novo ha comentado que «lo ideal sería que las obras estuvieran terminadas antes de que empiece a funcionar el estadio, pero si no es así, tampoco pasaría nada porque al final, como mucho se juega un partido por semana».

El retraso de esta infraestructura generará importantes problemas en el tráfico de la zona puesto que la avenida Cortes Valencianas, con una intensidad media diaria de unos 20.600 vehículos, ya presenta retenciones en horas punta.

El incremento del tráfico que se producirá los días de competición, unido a los cortes y desvíos que provocarán las obras del túnel, dificultarán mucho más la situación en este acceso a la ciudad.

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