Según ha informado la Policía en un comunicado, los agentes han desarticulado una organización criminal presuntamente dedicada a introducir migrantes en pateras en el archipiélago canario.

El operativo, en el que han participado más de 150 agentes, se ha desarrollado en Lanzarote, Fuerteventura, Gran Canaria, Tenerife, El Hierro, Ibiza, Castellón y Calatayud, consiguiendo abortar la salida de ocho pateras en dirección a Canarias, todas ellas procedentes de Marruecos. En concreto, una de las embarcaciones estaba dispuesta para salir de forma inminente con 34 migrantes a bordo.

Con la investigación policial, que ha contado con la colaboración de Europol, se ha evitado que más de 200 migrantes pusieran en riesgo su vida al tratar de llegar a las Islas Canarias en embarcaciones no aptas para la navegación por el Atlántico.

La organización criminal, que tenía una estructura organizada a ambos lados del océano, se caracterizaba, según la Policía, por su alto nivel de sofisticación y profesionalización debido a que, en ocasiones, el responsable de la navegación ofrecía a los traficados que en medio de la travesía eligieran la isla de llegada.

Al parecer, miembros de la banda en Marruecos se encargaban de la planificación de los viajes y captaban a los migrantes, encargándose de su alojamiento y traslado hasta el punto desde donde se efectuaría la salida de la embarcación, lugar donde aprovechaban la corriente de un río para partir en dirección a Canarias. Los miembros de esta organización no dudaban en emplear la violencia contra los migrantes en caso de que no obedecieran sus indicaciones.

En las Islas Canarias se encontraba asentada la otra rama de la organización criminal, permanentemente enlazada con su homóloga en Marruecos.

La actividad desarrollada por sus integrantes pasaba desapercibida al encontrarse perfectamente integrados socialmente. Entre sus actividades, se encontraba organizar los viajes, la captación de los traficados y la venta de coordenadas para que las embarcaciones pudieran navegar hacia lugares situados en Canarias, sin ser detectadas por los distintos operadores de salvamento y seguridad.

MÁS DE 180 MIGRANTES INTRODUCIDOS

La organización criminal logró introducir más de 180 migrantes a bordo de siete pateras, viéndose obligada a abortar otros cinco intentos de salida debido al mal estado del océano o a deficiencias estructurales que impedían la flotabilidad de las embarcaciones.

Ahora, gracias a la actuación que han llevado a cabo los agentes de Policía Nacional, un total de ocho embarcaciones dispuestas para salir han sido neutralizadas.

Los migrantes conocían de antemano que a su llegada iban a ser explotados laboralmente. Además, los traficados, de nacionalidad marroquí, pagaban entre 1.000 y 2.000 euros por adelantado para viajar en este tipo de embarcaciones, con escasa flotabilidad y sin chalecos salvavidas. Se calcula que la organización habría obtenido beneficios superiores a los 350.000 euros.

Esta operación ha finalizado con cinco entradas y registros en domicilios situados en Fuerteventura, Tenerife y Castellón, donde se han intervenido 5.630 euros en efectivo, 17 terminales telefónicos, material informático y diversa documentación relacionada con la investigación.