Alfa Romeo MiTo, el pequeño gran italiano

Pequeño por sus dimensiones, pero grande por sus prestaciones, el Alfa Romeo MiTo llega al mercado español con la intención de ponérselo muy difícil al Mini. Una de sus primeras victorias ha sido la de ser finalista en el Coche del Año en Europa, que finalmente se llevó el Opel Insignia.

El estilo puramente italiano se aprecia en cada cm2 de su 'piel'. De hecho, su nombre viene de la unión entre la ciudad en que fue diseñado y la ciudad en la que se produce: Milán y Turín (Torino). El MiTo es de aquellos coches que se reconocen a la legua por su particular frontal, por la anchura de su trasera, sus característicos faros redondos, su tubo de escape cromado... Lo mismo que ocurre en el interior, buenos materiales realizados para recordar su carácter deportivo, su volante ancho y su dirección precisa, sus asientos bien adaptados para la conducción racing.

¿Con su propio DNA?

Su personalidad también está muy presente en su mecánica gracias a sus tres sistemas de conducción conocidos como DNA (imagen abajo): Dynamic (deportivo), Normal (urbano) y All weather (para un aumento del agarre en condiciones de poca adherencia).

El equipo de pruebas de 20 minutos pudo probar los tres sistemas (que se seleccionan en una palanca que se encuentra junto a la caja de cambios) en el motor de gasolina 1.6 JTDm 120 CV Distinctive (su precio básico es de 18.900 €).

Las reacciones con estos tres modos son sorprendentes. Por defecto, cada vez que arrancamos el coche, el selector se pondrá en la opción N. Ésta es una buena opción si queremos conducir por ciudad de una forma pausada e intentando equilibrar lo más posible los consumos.

Sin embargo, si tu opción es la conducción deportiva, deberás tocar durante dos segundos la palanca DNA hacia arriba y tendrás el modo Deportivo. El cambio es tajante y radical. De ir de forma tranquila a tener el aplomo suficiente para poder controlar las reacciones inquietantes del modo Dynamic. Si quieres radicalidad, ésta será tu opción. Pero los diseñadores italianos también han pensado en la seguridad: hay una tercera opción dedicada al agarre y mejores respuestas del vehículo en situaciones de vías mojadas. Las reacciones en ésta son muy parecidas a la Normal, aunque se nota que el coche se pega más al asfalto.

La genética habla

Nuestro modelo incluía también un ordenador de viaje con velocidad media, consumo medio, consumo instantáneo y autonomía. Además, tuvimos la opción de probar el navegador Blue&Me  cuya principal novedad es la mejora del reconocimiento por voz. Su funcionamiento es sencillo: se inserta un pen drive (donde están guardados los mapas) a un puerto que hay junto al freno de mano con el símbolo de Windows y a continuación se pulsa la tecla NAV que se encuentra en el techo, junto a la opción SOS (ayuda en carretera).

Junto al velocímetro y el cuentarrevoluciones nos aparecerán las instrucciones pertinentes para elegir el destino. Al principio cuesta acostumbrarse a su funcionamiento, pero una vez que se aprende, es mucho más práctico que otros navegadores, sobre todo por el esfuerzo que han puesto los ingenieros porque el funcionamiento sea a través de la voz.

Otros aspectos

Las plazas traseras resultan aceptables para un adulto. Echamos en falta un poco más de capacidad del maletero y algún espacio más para guardar las cosas, sobre todo en la zona delantera. La comodidad durante el viaje es notable: incorpora un reposabrazos delantero muy útil para largas distancias y un control de crucero fácil de utilizar.

En definitiva, es un coche de calidad con altas prestaciones, aunque con un precio que resulta un poco alto con respecto a los demás utilitarios del mercado. Eso sí, se asemeja en este punto con su competidor directo, el Mini.