La nueva depuradora que se construirá en la ciudad aún puede traer más sorpresas. El grupo municipal popular criticó que el Concello mandó cambiar el proyecto antes de que se presentar la semana pasada. «Esa non vai ser a depuradora final», recriminó el edil José Manuel Figueroa, quien aseguró tener datos de que los técnicos que redactaron el proyecto recibieron órdenes de adaptar el diseño real a los terrenos actuales.

Por ello, el PP ha solicitado un informe de los redactores que avale la adecuación de la futura depuradora al espacio que hay en Coruxo. Figueroa adelantó que cuando se confirme que el espacio no es suficiente, vendrán las expropiaciones.

Por otra parte, el grupo de la oposición solicitó, sin que el gobierno lo aceptase, que se cumpla el compromiso de soterrar la infraestructura por completo. El concejal de Urbanismo, José Manuel Mariño, apunta que «no existe ninguna depuradora totalmente soterrada» ya que al menos el tratamiento de lodos se hace en superficie. El teniente de alcalde, Santiago Domínguez, indicó que ubicar toda la instalación bajo tierra supondría triplicar el consumo de energía y el coste de mantenimiento.

Pataleta en el pleno

Una veintena de vecinos asistieron ayer a la sesión plenaria para denunciar la situación de malos olores a los que están expuestos por vivir cerca de la depuradora.

Apenas estuvieron una hora en la que mostraron carteles que decían «depuradora ilegal, torturadores». Los afectados por los edores se marcharon de la sala sin decir nada pero haciendo ruido con un fuertes patadas en el suelo.

CONSULTA AQUÍ MÁS NOTICIAS DE VIGO