Los habitantes de la ciudad de Vigo son ahora más incivilizados que hace cuatro años. Al menos, así lo ponen de manifiesto los datos de la Policía Local en cuanto a interevenciones por daños al patrimonio se refiere. Entre 2003 y 2007, éstos se incrementaron casi un 82%, pasando de los 15 de 2003 hasta los 227 del pasado año.

Quienes más sufren las consecuencias son los vecinos, tanto del centro como de las parroquias. «Nos rayan los coches , rompen las papeleras...», explica Rogelio Míguez de la Asociación Vecinal Fonte do Galo. Unos daños que también sufren en la zona de A Doblada. «En los parques infantiles de la zona destrozaron los columpios y rompieron una mesa. También sacaron los tornillos de los columpios y esto ya no sabemos hasta qué punto es negocio», afirma José Antonio Graña, el presidente de la Asociación de Vecinos A Paz.

Además de los destrozos, las pintadas también están a la orden del día. «Las hacen en muros de viviendas, paredes, cristales; en cualquier sitio. No piensan dónde pintan, ven un muro limpio y lo pintan», señala Elvira Vila, de la asociación vecinal de San Miguel de Oia.

Como confirman los vecinos las noches, especialmente las de los fines de semana son los momentos preferidos por los vándalos. En su opinión, se trata de personas ajenas al barrio. «Son grupitos de personas que no viven en esta zona», afirman tanto los vecinos de San Miguel de Oia como los de la zona de A Doblada.

Aunque reconocen que en el último año el control policial ha aumentado los afectados reclaman más presencia de los agentes. «La Policía nunca está de más», recuerdan tanto en el centro como en las parroquias.

Está prohibido

Orinar en la calle: en Vigo, orinar en la vía pública puede acarrear una sanción de 150 euros, que impone la Subdelegación del Gobierno.

Carteles: el bando municipal prohibe colcoar carteles en la calle o el mobiliario urbano, si bien esta normativa apenas se cumple.

Pintadas: realizar pintadas sobre muros, inmuebles o mobiliario urbano supone una denuncia de la Policía Local. Los perjudicados serán los que, en la mayor parte de los casos, corran con los gastos de la limpieza.

Quién repara los daños

Si los daños se producen sobre propiedades privadas, será el dueño de las mismas el que los repare. Si se trata de mobiliario urbano, señalización o jardines, es el Concello el encargado. En 2007, más de la mitad de los destrozos se derivaron a los departamentos de Circulación Viaria o Vías y Obras.

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