Juzgan un presunto retraso malicioso en una adopción por una lesbiana

  • Acusan de prevaricación al juez Ferrín Calamita.
  • El fiscal le pide 18 años de inhabilitación
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El juicio contra el magistrado Fernando Ferrín Calamita, acusado por el fiscal de un delito de prevaricación por el presunto retraso malicioso en la adopción de una menor por una mujer
lesbiana, dará comienzo mañana en el Tribunal Superior de Justicia de la Región (TSJ).

Esta primera sesión de la vista oral estará dedicada al interrogatorio que el fiscal, la acusación particular y la defensa harán al acusado, que se encuentra suspendido de empleo y sueldo desde hace un año por estos hechos.

La sesión del día 25 estará dedicada a la prueba de testigos, entre los que figuran V. de las H., la mujer que solicitó la adopción y que se querelló contra el juez.

El juicio continuará en los días siguientes con el resto de las pruebas y los informes, según la programación del tribunal, a la que ha tenido acceso Efe.

El fiscal, en su escrito de conclusiones provisionales, ha pedido para Ferrín Calamita una multa de nueve meses con una cuota diaria de tres euros e inhabilitación por 18 años.

Para la acusación estatal, en estos hechos concurre la agravante de "haber actuado movido por animadversión hacia la orientación sexual de la adoptante y de la madre biológica de la menor".

Por su parte, la acusación particular, que está ejercida por el letrado José Luis Mazón, solicita cuatro años de inhabilitación por un supuesto delito de prevaricación y, alternativamente, tres años de prisión e inhabilitación por cuatro años por un presunto delito contra el ejercicio de los derechos fundamentales.

Finalmente, la defensa, representada por el letrado Javier María Pérez-Roldán, pide la absolución tras señalar que los hechos no constituyen delito alguno.

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